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Buena Vida

Al pie de la cruz recordaron su peregrinar y expresaron su fortaleza.Yadira Illescas

Un retorno de esperanza en Baños

Hace dos décadas, la ‘Mama Tungurahua’ puso a prueba a los habitantes de la ciudad llamada Pedacito de cielo

Al pie de una de las cruces que está al ingreso del cantón tungurahuense, Baños de Agua Santa, un grupo de ciudadanos recordó el día en que decidió volver a casa.

La caminata de fe que realizaban cada 5 de enero se redujo a un acto protocolar, en esta ocasión debido a la pandemia.

Luis Guevara, presidente de la Casa de la Cultura extensión Baños, recordó que fue el viernes 15 de octubre de 1999, cuando por primera vez en la historia los baneños tuvieron que salir de sus tierras y fueron a vivir en poblaciones de Pastaza, Chimborazo y otros cantones de Tungurahua.

Ese años muchos adultos, niños o adolescentes se vieron obligados a abandonar sus viviendas y su terruño con el nuevo ‘despertar’ del macizo.

Desde siglos pasados, el volcán Tungurahua con sus erupciones cambiaba el rumbo de las poblaciones cercanas.

“Salimos porque la naturaleza y las fuerzas vivas nos obligaron a evacuar. Es que entre mayo hasta inicios de octubre de 1999 el volcán se reactivó con más fuerza. Hubo muchas lágrimas, tristeza y desesperación porque el baneño ama a su tierra y está acostumbrado a trabajar duro”, indicó Wilson Vega, creador del himno del ‘Retorno’.

Los baneños no se acostumbraron en tierras ajenas y después de tres meses de andar errantes se organizaron y conformaron la Hermandad Baneña y unieron fuerzas para nuevamente ingresar al cantón, pese a que las autoridades se oponían. El 5 de enero de 2000 retornaron su ciudad.

El martes pasado recordaron 21 años de aquello en un programa que contó escaso público en una de las siete cruces que son el reflejo del peregrinar de los baneños hasta que volvieron a casa.
Como cada 5 de enero, los baneños recordaron el regreso a casa.Yadira Illescas

“Los baneños supimos salir adelante con trabajo, visión y solidaridad”, resaltó el alcalde Luis Silva.

Roberto Luna, representante del colectivo baneño que también fue parte de esa historia del cantón, manifestó que siempre el 5 de enero será una fecha especial, por lo que esperan dejar marcada en la memoria de las generaciones el día en que retornaron con fuerza para trabajar por Baños de Agua Santa.

Junto a la cruz y al mural alusivo al suceso colocaron un arreglo floral con los colores del cantón y dejaron sentado su amor a su tierra, pese a la adversidad.

Dejaron el temor e hicieron del volcán su aliado para fomentar el turismo.Yadira Illescas

Aprendieron a vivir con el volcán

En 1999 salieron de Baños de Agua Santa cerca de 12 mil habitantes, pocos se quedaron a vivir en las otras provincias. En la actualidad la población oscila los 20.000.

Tras la reactivación de septiembre de 1999, el volcán Tungurahua se mantuvo en actividad constante hasta julio de 2006 con caída de ceniza y lahares.

Ese año se produjeron dos erupciones más explosivas con flujos piroclásticos que afectaron a varias poblaciones cercanas; sin embargo, los baneños ya no volvieron a salir y se encomendaron a la Virgen del Rosario de Agua Santa.

El volcán se mantuvo activo hasta el 27 de febrero de 2016. En diciembre del siguiente año la Secretaría de Gestión de Riesgos declaró alerta blanca para la ‘Mama Tungurahua’. Desde entonces los habitantes del ‘Pedacito de Cielo’ han aprendido a vivir con un volcán activo al que lo convirtieron en su principal atractivo para miles turistas.  (YIE)