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Farándula

Dayanara: “Me gusta cantarle al despecho”
La cantante demostró que el regional también le gusta a los ecuatorianos. Continúa siendo tendencia con su tema ‘Tú la vas a pagar’.
Dayanara se enamoró del regional como se enamora una en secreto: con miedo, pero con muchas ganas. Al principio dudó, le llovieron críticas y hasta dijeron que había perdido su esencia.
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Pero lejos de rendirse, la cantante de 28 años se dejó llevar por el despecho, las letras intensas y los sombreros brillantes. Hoy, dice sentirse como “pez en el agua” en un género que le permite cantar con el corazón y conectar con mujeres que, como ella, alguna vez quisieron gritar: “¡Tú la vas a pagar!”.
- Estás cada vez más cómoda en el regional. ¿Te sientes ya parte del género?
Totalmente. Hoy por hoy me siento como pez en el agua. El regional me ha abierto las puertas desde hace casi dos años y me ha permitido ser más libre al momento de escribir, componer y cantar desde el corazón. Me emociona ver cómo muchas mujeres se identifican con mis letras.
- Tus canciones hasta provocan brindis masivos en tus conciertos. ¿Ya lo ves venir?
(Risas) ¡Sí, es una locura! Las mujeres levantan la copa y brindan conmigo. Hay algunas que se desmayan de tanto que se desmadran. Yo siempre digo: “¡Chicas, no me hago responsable!”. En los carnavales les dije: “Hoy hagan lo que quieran, que mañana no se trabaja”. A veces, en pleno show, empiezan a sacar los trapitos al sol y yo, desde el escenario, me pregunto: “¿Qué habrán hecho esos esposos?”. Me da mucha curiosidad, así que hasta les pregunto: “¿Qué pasó?, ¿se están peleando?”.

- ¿En algún momento dudaste de entrar al regional?
Claro, al principio hubo muchas críticas. Llevo siete años como solista y durante cinco hice pop urbano. Muchos no entendían el cambio y me decían cosas como: “¿Dayanara está siguiendo la moda?, ¿perdió su esencia?”. Pero no me da vergüenza decir que me tomó tiempo encontrarme. Probé balada, reguetón, cumbia, tropipop… hasta que llegué al regional, donde por primera vez siento que no tengo que aparentar nada. Este género me permite transmitir más profundamente lo que quiero decir.
- Hasta las más ‘peladas’ cantan tus temas de despecho. ¿Qué sientes al ver eso?
Es hermoso. Mi mamá siempre me dice: “¿Por qué te sorprendes? Si de niña también elegías canciones así”. Mientras los demás cantaban ‘Floricienta’ o ‘Rebelde’, yo quería ser Yuri, Marisela, Paquita la del Barrio. Ahora tengo a mis ‘Dada Babys’, y cuando veo a una niña cantando mis temas con tanto sentimiento, me veo reflejada. La música del despecho también te llena, aunque seas pequeña. Me gusta cantarle al desamor, al amor y al despecho.
- ¿Tus fans más jóvenes han crecido contigo y siguen contigo en esta nueva etapa?
Sí, y eso me emociona muchísimo. Mi país me ha seguido en esta ‘locura’ del regional, que es un concepto bastante nuevo para Ecuador. En mis conciertos ahora veo gente con sombreros y botas. Antes me caracterizaban los zapatones gigantes del pop urbano; ahora son los sombreros de colores.
- ¿Quién está detrás de esos llamativos sombreros?
Es una empresa ecuatoriana de Santo Domingo que me ha hecho sombreros de todos los colores: fucsia, amarillo, verde… Los uso en el día a día, para la playa, para los conciertos, con piedrería y todo. Me siento feliz: con mis looks, con mis canciones y con el cariño de la gente.
- ¿Qué tan difícil es lanzar tus temas regionales en TikTok, que me imagino es una de tus herramientas de publicidad actualmente?
¿Saben? Me quitan mi TikTok y me pongo a llorar, porque de verdad, esa es mi herramienta, en la que yo me saco el aire todos los días, en la que puedo reaccionar a la gente, hacer dúos, lives... y me encanta. Bueno, no es tan difícil, aunque no puedo bailar regional, pero sí cantarlo. Las chicas se graban en karaokes, con los traguitos, brindando. Hay muchas maneras de poder viralizarlo.
- A veces los artistas llegan a las grandes ligas por un tema viral en redes sociales.
He escuchado tantas historias de artistas que -de verdad, espero que esa suerte me toque en algún momento- no han hecho promos nunca y la canción se viralizó en TikTok. Las redes sociales son una bendición para los artistas.
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