La cantante rumana Oana Chelaru, quien se encuentra actualmente en Ecuador, fue sometida recientemente a una delicada cirugía de emergencia en su rostro, la octava intervención que enfrenta en los últimos años debido a complicaciones derivadas de un procedimiento dental mal realizado. La operación, que se llevó a cabo tras semanas de incertidumbre y dolor, fue necesaria para contener una infección que amenazaba con expandirse hacia zonas críticas de su cuerpo.

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La artista, conocida por su tema Duro, compartió detalles del procedimiento a través de sus redes y en una entrevista para el diario EXTRA, donde se mostró profundamente conmovida por la experiencia. “Hoy me tocó hacerme la tomografía después de dos meses de mi última operación en la cara, y lamentablemente me tuvieron que volver a operar. Intento entender el propósito y la voluntad de Dios. Es muy difícil, pero mi fe es tan grande que sé que algo grandioso está por llegar a mi vida”, expresó.

Una lucha silenciosa

El origen del problema se remonta a años atrás, cuando un tratamiento dental mal ejecutado generó complicaciones que pasaron desapercibidas por mucho tiempo. Durante una visita rutinaria al dentista, Chelaru fue sometida a una radiografía que reveló un hallazgo alarmante: una infección severa había afectado los tejidos de su cavidad oral, provocando la descomposición de la piel interna.

Uno de los aspectos más sorprendentes del caso es que, pese a la gravedad de la situación, Oana no presentaba dolor ni molestias evidentes. Sin embargo, su mejilla mostraba una tonalidad oscura y señales de infección visibles. El diagnóstico fue claro: una bacteria estaba atacando su rostro y, de no tratarse a tiempo, podría haber alcanzado su cerebro, con consecuencias potencialmente fatales.

Una cirugía decisiva

La reciente cirugía fue considerada de emergencia por el equipo médico, debido al riesgo inminente que representaba la infección. Fue la octava vez que la artista tuvo que ingresar al quirófano, pero ella confía en que será la última. “Declaro que será la última intervención en mi cara y que esa infección será destruida en el nombre del Todopoderoso”, manifestó con esperanza.

Actualmente, Oana se encuentra en proceso de recuperación. Su rostro luce visiblemente más delgado, como consecuencia de los múltiples procedimientos, pero las cicatrices, asegura, son internas. El impacto emocional también ha sido profundo, aunque ha contado con el apoyo de sus seguidores y de su fe, a la que se aferra como fuente de fortaleza.

Más allá de la música

Este episodio ha dejado una huella no solo en la vida de la artista, sino también entre sus seguidores, quienes han seguido con preocupación cada actualización sobre su salud. El caso de Oana Chelaru también ha puesto sobre la mesa la importancia de una correcta atención odontológica y los peligros de minimizar síntomas silenciosos.

A pesar de todo, la artista se muestra optimista y enfocada en su recuperación. Confía en que esta cirugía marque el fin de una etapa difícil y el comienzo de una nueva fase en su vida personal y profesional.

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