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Buena Vida
Prepárate para bañar a tu gato
Los felinos son difíciles de manejar, por eso es importante que al animal se lo acostumbre al aseo desde pequeño.
La creencia de que los gatos odian el agua es una constante. Sin embargo, esto puede cambiar siempre y cuando lo hayas acostumbrado a esa rutina desde pequeño.
Aunque los felinos se acicalen y retiren el pelo muerto, el problema es que la suciedad y la caspa (salgan o no de la casa) se suelen quedar en su pelaje, lo que indica que el gato no estará totalmente limpio. En ese caso, si se trata de un animal adulto, bañarlo resultará un poco difícil, ya que el animal hará todo por escapar.
Según el veterinario Juan Gabriel Puentes, es importante ayudarlo desde pequeñito en su limpieza, bañándolo una vez al mes o cada dos meses.
“El gato es un animal al que no le gusta que lo toquen, tampoco está acostumbrado a que lo bañen, le molesta mucho la manipulación para asearlo, pero si se lo acostumbra lo puede tomar como natural”, aconseja el veterinario.
- Si has decidido bañarlo es importante que el agua siempre esté tibia, así el aseo será menos estresante y lo tolerará.
- Haz que la rutina sea en un ambiente tranquilo, sin gritos, ni apretujones, por si acaso haya resistencia de su parte.
- Toma siempre al animal con firmeza para que no dé arañazos ni patalee y se sienta seguro en las manos de su propietario.
- Si deseas pide a alguien que te ayude. Mientras uno lo sostiene, el otro se encarga de mojarlo, bañarlo y secarlo.
- Usa el champú especial para felinos y evita que le entre agua en los oídos, nariz y hocico.
- Sécalo siempre con una toalla, nunca con tu secador de pelo, eso es para los perros. El ruido del aparato lo estresará.
- Los gatitos deben bañarse con mayor frecuencia que los gatos adultos debido a que acumulan suciedad muy rápido y aún no saben usar su lengua.
- A partir del año puedes bañarlo cada tres o cuatro meses.
- Los de pelo largo, mediano y los que pasan fuera de la casa requieren más atención que los de pelo corto y domésticos, los cuales necesitan bañarse con menos frecuencia.
- Los gatos ancianos o los que necesitan cuidados especiales requieren aseo para que su pelaje no se vuelva grasiento o pegajoso.
- Cuando el gato se enferma y no puede asearse es porque definitivamente se siente mal. Aunque el dueño pueda ayudarlo en su limpieza “lo primero y más importante es aliviar la salud del animal, el resto es secundario”, recalca Puentes.
- El veterinario no recomienda los baños secos en los gatos, ya que por lo general son usados para repeler las pulgas y no como parte de la rutina de aseo.