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Puede hacer las leches vegetales con una gran variedad de cereales, frutos secos o semillas.Shutterstock

Leches vegetales: refrescantes y de gran valor nutricional

Elaborar las leches vegetales en casa es sencillo y necesita pocos ingredientes

En los últimos años, el interés por las leches vegetales ha aumentado progresivamente y cada vez más, estas bebidas se encuentran presente en los menús de las cafeterías o restaurantes. Han captado la atención no solamente de quienes cuentan con intolerancia a la lactosa, sino también de quienes desean una opción adicional a la leche de vaca tradicional. Junto a Ángela Dau, nutricionista especializada en intolerancias alimentarias y máster en biotecnología alimentaria (Universidad Internacional de la Rioja), conoceremos más sobre ellas.

Una opción para cada gusto

La experta explica que la leche vegetal se llama así porque tiene un aspecto parecido a la leche de origen animal sin ser un producto lácteo (de color claro o blanco). Esta bebida puede ser elaborada a base de diversos cereales, frutos secos o semillas como: la avena, el arroz, la soya, la almendra, la nuez, el maní, las semillas de sésamo, el ajonjolí, el pistacho, la quinoa, las semillas de calabazas, las semillas de girasol, la linaza, el coco, las arvejas y las semillas de pepino. La opción a elegir dependerá del sabor que más disfrute.

Gran fuente de nutrientes

Esta opción refrescante y con un rico aroma, cuenta con múltiples beneficios para la salud. ¿Por qué? Esto es así porque poseen una alta cantidad de aminoácidos y nutrientes como; la vitamina D, calcio, minerales del grupo B (como los folatos que son claves en la prevención de la anemia), fibra soluble e insoluble (beneficiosas para el tránsito intestinal), isoflavonas naturales (disminuyen las irregularidades menstruales), hierro, fósforo, magnesio y vitamina E (favorece a la circulación y cicatrización).

Además, Dau las recomienda a sus pacientes diabéticos o hipertensos porque no tienen lactosa (azúcar de la leche de vaca), caseína y son bajas en sodio (en comparación a la leche de vaca tradicional o deslactosada). “Otro punto beneficioso es que en lugar de tener grasas que aumentan el colesterol malo (LDL) que se acumula en las arterias y las obstruye, las leches vegetales tienen ácidos grasos insaturados que ayudan a aumentar el colesterol bueno (HDL) y disminuir el malo ( LDL)”, añade Dau.

Prepare en casa

1. En un tazón, coloque una taza de agua hirviendo y una taza del producto vegetal que desee.

2. Deje macerar la mezcla de dos a tres horas y una vez pasado ese tiempo, licúe todo junto a una taza más de agua tibia o al ambiente.

3. Cuele o filtre el líquido y ¡listo! Ya tiene su leche vegetal. Si desea, endulce con canela, panela, miel o esencia de vainilla. Se recomienda su consumo máximo hasta tres días después de su elaboración.

¡Desayuno ganador!

Para hacer un smoothie o batido saludable, licue la leche vegetal con la fruta de su preferencia y añada semillas de chía o ajonjolí. Complemente su comida con una fuente de proteína, vegetales y un carbohidrato (como huevos revueltos con espinaca y dos tostadas de pan de masa madre o integral).

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