Un arcoíris se plasma en un plato, donde la herencia de sabores ecuatorianos se fusionan para darle vida a la deliciosa Bandera. Nacida en medio del bullicio de los mercados guayaquileños, en los años cincuenta, la preparación de este manjar surgió luego de que la ‘madrina’ le diera de ‘yapa’ a sus clientes, un poco de cada platillo de su menú.

Para esta ocasión, Yo te lo pruebo visitó la Picantería Miltiño, ubicada en la villa 11 de la manzana 928,  en la ciudadela Samanes 5. Allí, el chef, Jacob Fuentes, basándose en los ingredientes tradicionales, dio un giro completo para lograr un toque moderno al plato,  combinando seis platos principales de su menú, entre ellos pulpo al grill con encocado. 

“La mayoría de platos urbanos nacen cuando se va a comprar comida donde la ‘madrina’ o la persona de confianza. En su momento, le dice que quiere probar un poco y ya se genera una costumbre. Si tiene un muy buen sabor, la próxima vez dirá: ‘véndame los dos’”, explica Carlos Vásconez, chef asesor y director de la escuela Sabores.

Guatita, encebollado, seco de chivo o gallina, bistec, cebiche, bollo, la lista de alimentos que se combinan en la bandera es interminable, y su único limitante está en lo que cada cocinero decida poner en su creación.

Pese que no se tienen registros exactos de su creación, el gastrónomo puntualizó que la bandera es tradicional de Guayaquil y Santo Domingo. Sobre si hay platillos similares en otros países, detalla que en Perú hay una versión llamada ‘combinado’.

Por los platos individuales que los conforman, la bandera puede tomar unos 50 minutos o más de cocción, según el especialista consultado por EXTRA. Lo cierto es que, la paciencia, buenos sabores y una técnica prolija, son los verdaderos pilares del plato que enamora a quienes pisan la 'Perla del Pacífico' y la cuna de los táschilas.