Frescos, hervidos, secos, tostados o descascarillados, el garbanzo es una legumbre por excelencia que se ubica entre las más conocidas y consumida a nivel global. Esto se debe a que fue probablemente la primera leguminosa que se extendió alrededor del mundo. Su origen se da entre Turquía y Siria hace unos diez mil años.

Los mayores consumidores están en Indonesia, Turquía, India y Emiratos Árabes. España es otro país donde se lo consume en un sinnúmero de platos.

Su contenido proteico es tan alto que supera al huevo y la leche, incluso podría igualar a la carne, y lo mejor es que no contiene gluten. Por su alto contenido de fibra es muy benéfico para problemas de estreñimiento y con su aporte de hierro es muy eficaz para combatir la anemia.

Un estudio publicado en 2017 señala que la ingesta de garbanzos beneficia el control glucémico, lo cual se traduce en beneficios para personas con diabetes.

Según el chef Jonathan Gallardo, una vez cocidos, con este alimento se pueden elaborar platos variados como ensaladas, albóndigas, hummus para acompañar galletas, carnes, etc. Es un aperitivo muy sano, también se lo consume en preparaciones dulces o como snack bañados ya sea en chocolate negro, limón o ají. A nivel local, el garbanzo es usado en la preparación del caldo de pata.

Su cocción lleva todo un proceso. Antes de ponerlos a cocinar es necesario dejarlos en remojo entre 10 y 12 horas y luego meterlos de 2 a 3 horas en agua a punto de ebullición para ablandarlo (no le eches sal mientras hierve). Es importante quitarles luego la cáscara que los protege. Pero si quieres algo más práctico y rápido, en el mercado venden latas de garbanzos que poseen similar aporte de nutrientes que lo que obtendremos en casa tras su cocción.

En tendencia

Actualmente el uso de este grano sale de los platos dulces o salados para meterse en el campo de las bebidas. Una vez que se lo ha tostado y molido se obtiene un sustituto de café, libre de cafeína y no produce acidez ni insomnio. Se lo puede beber y endulzar al gusto.

Tips

-Si te sobraron garbanzos ponlos en un recipiente hermético, sin agua, y congélalos. Extenderás su vida útil.

-También puedes mantenerlos en la refrigeradora en un envase cerrado, pero te durarán aproximadamente 14 días.

-Al momento de comprarlos es importante observar que estén enteros, sanos y con un tamaño y color uniforme.

Higo​, la fruta de los filósofos