Hace dos años, una noticia derrumbó a Gabriela Gómez, su jefe, mentor y amigo, falleció repentinamente. La depresión fue tan fuerte que necesitó ir a terapia para poder sobrellevar la falta de la persona a quien consideró un padre. 

Ella, comunicadora con un masterado en marketing digital, fue parte del equipo que llevó a Carlos Luis Morales a la Prefectura del Guayas, institución de la que luego fue despedida. Sin saber qué hacer o a dónde ir, porque su trabajo siempre giró alrededor de la política, decidió que era tiempo de levantar cabeza y reinventarse.

Recuerda que mientras buscaba empleo compartía en su cuenta de coffepost de Instagram fotos de las cafeterías que visitaba en Guayaquil. Como las imágenes no funcionaban optó por subir junto a su mejor amigo videos a los que les puso su voz mientras narraba los detalles de los locales a donde iban a conversar mientras comían o degustaban de un rico café pasado.

 Y así entre prueba y error, Gaby logró convertirse, en poco tiempo, en una reconocida influencer gastronómica con cerca de 100 mil seguidores en Tik Tok y casi 12 mil en Instagram. Aunque prefiere que la llamen ‘story teller’ o contadora de historias, porque más allá de probar platos, su trabajo es el de relatar lo que hay detrás de los locales que visita. ‘Gaby’ le conversó a DOMINGUERO lo que ha encontrado detrás de cada receta y lugar.

¿Actualmente vives de esto?

Sí, vivo de esto. Creo contenido de gastronomía. Cuento historias basadas en mi experiencia. Los restaurantes son los que más me dan y en lo que más trabajo, pero también voy a hoteles, viajes y relato lo que he vivido, desde la compra del pasaje.

Hablar de comida se ha masificado, cualquiera abre una página y habla lo que quiere, ¿qué se necesita para que el contenido sea distinto?

El plus de lo que cuento es qué historia existe detrás. Si bien es cierto que mucha gente habla de los restaurantes, a mí me gusta ir más allá y ahí entra mi parte periodística. Les pido que me cuenten el por qué del plato, su nombre, su preparación, cuál es el más famoso, por qué escogieron el plato de la casa y otros detalles.

¿Aceptas ir a cualquier restaurante que te llama o pones condiciones?

En realidad voy a todos. A los que no acudo son a los sitios donde venden postres, porque no me gusta para nada lo dulce y no voy a poder transmitir mi experiencia. Me escribieron de un lugar para que vaya a probar sus sangrías y me disculpé porque no la tomo. Entonces, cómo puedo decirle a la gente que es buena cuando no la he probado. Pero si en algún restaurante me dan un postre, lo pruebo, porque ya comí el plato fuerte. En definitiva, no puedo recomendar algo que no he probado.

¿Le pones valor a tu contenido?

Sí, pero si es un emprendimiento chiquito, no. Los restaurantes grandes, con trayectoria, tienen un presupuesto para marketing, los pequeños no. Me gusta ayudar a la gente, a los emprendedores, porque están tratando de sobresalir. Hice el contenido para una cevichería en Santo Domingo, venden los ceviches en carreta, son riquísimos y ese video tuvo un millón de vistas. Algunos no saben que voy a grabar, son huecas chiquitas. Ni siquiera se enteran, lo saben cuando se vuelven virales.

¿Te ha tocado comer en lugares caros con platos nada extraordinarios?

Hay lugares que no enamoran, que son muy caros para lo que hay que comer. En cambio, otros son excelentes y con gusto pago por ir siempre ahí.

¿Cómo separas el compromiso del criterio?

Siempre les digo a los dueños de los restaurantes que tienen que darme los platos que ellos quieren mostrar. Sus platos estrellas, pero siempre voy a hablar de cuáles me parecieron a mí los más ricos, los top y aquellos que no nombro es porque no me gustaron o simplemente quedan en los puestos más abajo del top 3 que enumero. Como voy siempre acompañada de amigos les pregunto cuáles fueron los que más les gustaron, todos probamos todo. Por decisión unánime se escoge el plato favorito y lo doy a conocer en el vídeo, donde pongo inclusive los precios.

¿Qué haces cuando no te gusta algo que probaste?

Soy súper honesta cuando no me gusta un plato, se lo hago saber a sus dueños, pero jamás lo publico.

Pero el paladar de Gaby no es igual al de un experto gastrónomo. tal vez esa receta que a ti no te gustó fue del agrado de alguien más.

Por eso no digo cuál es el que no me gusta. Jamás pondré eso en mis videos. He ido a muchos locales que no me han gustado, donde incluso me han tratado mal y la atención ha sido pésima. Fui a uno y no me gustó nada, les escribí mi experiencia por mensaje interno para que puedan mejorar. Me tomo todo el tiempo. A veces vuelvo por otra oportunidad y las cosas han salido mejor.

¿Siempre pagas lo que consumes?

¡Claro!, cuando regreso a los locales, yo pago. Aunque hay algunos que por agradecimiento me mandan con algo para llevar. Ha habido casos en que les va tan bien con mis videos que no me quieren cobrar, pero no les acepto. No todo el mundo es agradecido.

A pedir de boca

Cuál es el plato que siempre quieres comer. El que nunca te cansa.

Todo lo que tenga verde me encanta. Soy fan del verde en todas sus presentaciones.

Jamás comes...

No como caldo de salchicha y me han llamado para que les haga contenidos. Tampoco consumo cuy. Lo veo y me muero, por mucho que me contraten, no acepto. El pulpo tampoco me gusta, pero amo con locura los mariscos y el pescado.

¿Qué lugar no recomendarías?

Los de caldo de salchicha... no me gusta el olor. Aunque en realidad no creo que exista un lugar que no recomendaría. Nunca diría no vayas, más bien aconsejaría que vivan su experiencia y me cuenten qué tal les pareció.

Alguna vez has salido empachada.

Sí. En un lugar donde venden bolones, me dieron uno jumbo, y no comí hasta el día siguiente.

¿Cuántas libras has subido?

Creo que algunas. Me encanta comer. Mi ñaña Ligia es nutricionista y es quien cocina muy sano. Tratamos de comer siempre liviano, ya que en la noche suelen venir los platos fuertes.

Más de ella

- Tiene 35 años. Nació en Santo Domingo de los Tsáchilas.

- Llegó a Guayaquil hace 17 años para estudiar en el ITV. Sacó su licenciatura en Comunicación en la UEES.

- Su cuenta de TikTok tiene tres años con casi 100 mil seguidores a los que les recomienda, por medio de videos de un minuto, los lugares dónde ir a comer.

- Le toca pelear con los odiadores ‘haters’ en las redes, porque se pasan de groseros.