Con la emoción de un futuro brillante, jóvenes recién graduados del bachillerato se lanzan al mundo laboral. Pero un enemigo silencioso suele asomar: la falta de educación financiera. Sin saber cómo manejar su dinero, muchos caen en gastos desmedidos y en ‘tenebrosas’ deudas.

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“Como son jóvenes, quieren comerse al mundo y pueden caer en el error de comprar todo de una vez, sin pensar en las consecuencias. Luego, se encuentran en una situación complicada, sin saber cómo pagar”, explica el economista y CPA Héctor Delgado. Esta falta de planificación puede llevar a un ciclo de estrés y frustración.

Generalmente, un joven que inicia su vida laboral recibe, en el mejor de los casos, un sueldo básico ($460 dólares mensuales). Eso les puede resultar insuficiente.

Según Delgado, esta situación genera desesperación, ya que se ven atrapados entre la alegría de recibir su primer salario y la dura realidad de que no les alcanza para cubrir sus necesidades. Las fiestas, el apoyo a sus padres y esos caprichos que siempre anhelaron se convierten en una carga financiera inmanejable.

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Por ello, es fundamental que aprendan a controlar sus gastos impulsivos y entiendan que deben destinar una parte de su ingreso a prepararse en lo académico. “Con experiencia, pero sin un conocimiento adecuado, esa carrera profesional que prometía ser exitosa podría estancarse, y no llegará el tan anhelado ascenso”, explica.

Es así que el economista enfatiza la importancia de tener paciencia y comenzar a gestionar las finanzas desde temprano. “Cuanto antes se inicie en el tema del ahorro y la inversión, más rápido se alcanzará la libertad financiera que todos deseamos”, concluye.

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