No existe nada más 'pepa' que un siempre nutritivo caldo de pata para frenar el avance de la escoliosis. Aunque no se trata de una cura para este mal, la cantidad de colágeno que posee este platillo reduce el dolor y mejora la movilidad del área cervical que por la enfermedad se deforma.

Esta condición, que puede deberse a malas posturas, es más común en mujeres que en hombres y, según la nutricionista Daniela Aguilar, con la dieta adecuada, el dolor y la inflamación pueden mejorar.

“La sopa está dentro de las recomendaciones porque, además de promover la salud ósea y de las articulaciones, tiene una cantidad apropiada de proteína que fortalece los músculos”, detalla.

Otras proteínas que también contienen sustancias antiinflamatorias son los pescados (salmón y atún), los huevos y las carnes magras. Es preferible si son orgánicas.

Las grasas saludables también son favorables cuando existen estos cuadros clínicos, sobre todo porque contienen antioxidantes. El aceite de oliva, los frutos secos y las semillas no pueden faltar en el menú. “Es mejor incluir estos grupos alimenticios en cada una de las comidas. Así se logra que la dieta sea variada y equilibrada”, agrega.

El ejercicio es fundamental

Aunque las causas de la escoliosis aún son un misterio (pueden ser genéticas, posturales, por la adolescencia o la menopausia), el traumatólogo Alejandro Luna explica que con ejercicios de estiramiento y fisioterapia, el malestar puede desaparecer.

“El objetivo de los ejercicios es obtener flexibilidad y estabilidad en la columna”, acota. Con esto se evitará que la forma de S que adquiere esta parte del cuerpo no avance y afecte a la salud del paciente.

Otra opción natural para mitigar el dolor son las infusiones. La cúrcuma, el jengibre, el romero, el orégano y el tomillo son ideales cuando existe un malestar en la zona, ya que desinflaman las cervicales.

“Estos tés se pueden tomar unas dos veces al día. Es recomendable alternar la planta”, menciona. 

No consuma

Evite los aceites vegetales como el de maíz o soya, ya que promueven los procesos inflamatorios. Lo mismo ocurre con los lácteos.

Cúrcuma

Es una planta que contiene curcumina, un ingrediente que reduce el dolor crónico y la inflamación, sobre todo en articulaciones y huesos.

Arándanos

Contienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que ayudan a combatir enfermedades óseas y musculares.

Chocolate negro

En cantidades moderadas, el chocolate que contiene más del 80 % de cacao tiene efectos antiinflamatorios en el organismo.