Practicar yoga es una de las mejores maneras para relajar las tensiones, ya que no solamente ayuda a nuestra musculatura sino también a nuestra mente. Los beneficios son incontables para el cuerpo y el espíritu, y el arte del yoga puede mejorar otros aspectos de tu día a día. Las personas tienen diferentes formas de relajación, algunas son más saludables que otras. Mientras unos prefieren una copa de vino o ver la serie del momento, otros disfrutan con actividades físicas.

Para celebrar este día, el viernes 21 de junio, la Comunidad UIDE de Quito invita a cambiar la vibra de los estudios y de la vida en una práctica de yoga en el Auditorio Marcelo Fernández de 12h00 a 13h00. Según, Bernardo Darquea, docente de la UIDE y yogui este es un día de profundo cambio energético y se propone el yoga como la práctica meditativa adecuada para generar este cambio dentro de cada persona, de manera que pueda vivir la transición del sol como en profundo recogimiento espiritual para lograr cambios en sus vidas.

Un decreto esperado

El yoga es una práctica no solo física sino también mental y espiritual. Se originó en la India hace aproximadamente 6 mil años, y a través del tiempo el yoga se ha desarrollado también como una filosofía de vida, pero más o menos en el siglo XIX llamó la atención en el occidente. Se dice que Swami Vivekananda fue el primer maestro hindú que viajó por Europa y Estados Unidos para explicar estas prácticas a una audiencia más amplia.

Las Naciones Unidas decretaron en el 2014, el 21 de junio como Día Internacional del Yoga, coincidiendo con el Solsticio o nuestro Inti Raymi (fiesta del sol). Narendra Modi, actual Primer Ministro de la India reflexionó sobre el yoga diciendo: “Es un regalo invaluable de la antigua tradición de la India. Encarna la unidad de mente y cuerpo; pensamiento y acción; moderación y realización; armonía entre el hombre y la naturaleza; posee un enfoque holístico de la salud y el bienestar. No se trata de ejercicio sino de descubrir el sentido de unidad contigo mismo, el mundo y la naturaleza”.

Más que un ejercicio físico

Las clases del yoga se están tomando el mundo y continúa inspirando a muchas personas. Es una práctica ancestral que se ha mantenido a lo largo del tiempo y cualquiera puede apreciar la belleza de sus movimientos y los beneficios de esta tradición. Puede comenzar con actividades lentas y simples y luego ir subiendo de nivel poco a poco. Muchos instructores enseñan las riqueza de practicarla hasta alcanzar mayor fuerza.

El yoga también puede ayudarte en la flexibilidad de tu cuerpo, a más de darte una mejor postura verás cómo lentamente mejoras tu postura. Aunque parezca que no es una actividad que ejercite el corazón, tiene muchos beneficios cardiovasculares y circulatorios. Cualquier actividad, aunque sea leve, hace que las pulsaciones del corazón se eleven y eso es saludable. Este es un ejercicio perfecto para hacerlo al aire libre y disfrutar de la naturaleza o dentro de casa.

Esta práctica a ayudado a millones de personas al rededor del mundo a alcanzar la paz interior y a mejorar su condición física, sin importar su edad. Como se sabe, los movimientos son lentos, haciendo que haya pocas lesiones, las técnicas de respiración ayuda a que se oxigenen los pulmones y las posturas son incluso beneficiosas para las embarazadas. ¡Solo recuerda no pararte de cabeza en la primera sesión!

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