Hace cinco años, el agente Charly Guim Chávez trabaja en la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM), entidad donde lo han bautizado como ‘Martes Loco, el cantante’, así lo modulan sus compañeros por radio en sus jornadas por el Distrito 3 del centro de la ciudad.

¿Por qué lo llaman ‘Martes Loco’? No es porque sea novelero y ame las promociones, ese es el nombre de la canción de su primer disco ‘Mi sueño preferido’, el cual grabó hace cinco años. Por eso el 2015 para él fue un año bendecido: consiguió ‘camello’ y sacó disco.

El joven de 25 años, asegura que su libreta no solo le sirve para apuntar los datos de los infractores, también para escribir ideas para sus próximas melodías. Se inspira en historias basadas en sus experiencias o en las de sus compañeros. Por lo general se tratan de amor, desamor y rumba, todas al ritmo de reguetón, música urbana, aunque en ocasiones se pone romanticón.

Vendía cartas de amor

Dice que gracias a Dios alcanzó sus dos grandes sueños. Ser vigilante, un anhelo de su niñez y cantar sus propias letras. De adolescente escribió cartas de amor para vendérselas a sus amigos y ellos se las entregaban a sus ‘peladas’. “Allí me di cuenta que podía componer. Luego aproveché mi base de canto, porque de niño tomé clases. También ser parte de varios grupos de baile del país me sirvió. Mi madre me enseñó que para lograr algo en la vida uno debe de estar de rodillas y si no te salen callos no logras nada, hay que orar”, precisa.

Como la mayoría de agentes, él no paró de servir durante la pandemia. No solo le impresionó las consecuencias del virus, sino también las infracciones de los conductores. Multó a más de 40 personas, a diario, por circular los días que no les correspondía o porque no contaban con el salvoconducto. Pero no todo fue malo, le encantó ver cómo el guayaquileño se unía para ayudar a otros, esa nobleza podría estar en una futura composición.

Medio ‘psicólogo’

En su día a día se topa con choferes belicosos, pero no se va de ‘pito’ con ellos, al contrario busca calmar las aguas, para él la inteligencia es la mejor arma. “La gente cree que a uno le da lo mismo poner multas, pero a veces es necesario tocarles el bolsillo, allí les duele y aprenden. Hay que ser estricto, pero no autoritario, el fin es lograr que la gente tome conciencia. En ocasiones me toca hacerle la del psicólogo, primero escucho, para saber por qué infringió la ley, puede ser un problema que tiene o una emergencia, no se trata de exagerar y decir lo voy a sancionar y ya”, anota.

Para Charly las leyes son como las barandas de las carreteras. “Si estos no estuvieran los carros se van barranco abajo, por eso son necesarios los límites y normas, sirven para proteger y para que ustedes lleguen a casa, allí los esperan sus familiares. Solo se necesita un segundo y una mala decisión para que se produzca un accidente”, declara.

Canto solidario

En ocasiones ha contribuido en obras benéficas, como un evento en Pascuales, en el cual se reunió fondos para ayudar en tiempos de pandemia a las personas más necesitadas de esta parroquia de Guayaquil.

También apoyó con su arte a la cantante Kathy Elisa, exintegrante del grupo Coctel. Por medio de presentaciones online pudo dar su ‘granito de arena’ para ella, quien tuvo complicaciones en su salud.

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