Vives con tus padres adultos mayores. Ellos te cuentan la misma historia una, dos o más veces. Tu nivel de aguante cada día se reduce... Cuando esto suceda, recuerda la paciencia que ellos le tuvieron cuando tú intentabas caminar, aprendías a leer, etcétera.

Cuidarlos no debe de ser visto como un peso o una carga, sino como una oportunidad para crear memorias y vínculo familiar.

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La psicóloga clínica y experta en gerontología, Sasha Tito, señala las etapas del cuidado en la vejez: Están los que son independientes; los dependientes, pero con autonomía (viven con parientes y no requieren asistencia total) y los que no se valen por sí mismos.

“¿Alguna vez tu progenitor se cansó de cuidarte? La respuesta es sí, pero siguió con su rol. El cuidador, pese al cansancio continúa, muchas veces reniega, pero no es por el cuidado como tal, sino por la falta de cooperación de los hermanos”, declara Tito.

Su colega, Rafael Santamaría, dice que atender a un adulto mayor puede ser física y emocionalmente agotador.

“La frustración, enojo y tristeza pueden surgir, esto no significa falta de amor o compromiso”, sostiene el experto, quien aconseja no renegar frente a los padres, porque eso podría causarles tristeza y ansiedad. 

1. Charla familiar. En ella los padres deben decir qué quieren, cuándo será el momento, dónde desean estar, cómo se va a manejar la situación, esto servirá para visualizar una mejor atención y ayudará al cuidador a no ser el único en el proceso.

2. Haz a otros lo que quieres que hagan contigo. Cuídalos con respeto y amor, como quisieras que te traten a esa edad. Ten en cuenta que por los años hay un retroceso por un declive físico y/o mental.

3. Habla, cuidador. No ocultes cómo te sientes, exprésalo a tu familia. La comunicación resuelve problemas y crea relaciones cercanas.

4. Independencia. Foméntala en la medida de lo posible, esta beneficia la autoestima y dignidad del anciano.

5. Actividades inolvidables. Podrían realizar las que son del agrado del progenitor: si le gusta el bingo, jueguen; ama los boleros, escúchenlos juntos o sáquelos a bailar, etcétera.  

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