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Aplica tu inteligencia emocional y no te quedes 'maletado' por tus suegros.Shutterstock

¿Vives con tus suegros? Pelearte con ellos puede dejarte en la calle

Procuren relacionarse desde la aceptación de aquel familiar, el establecimiento de límites, la paciencia y el diálogo. No expongas tus problemas con otras personas, ni los publiques en redes sociales

Su pareja y sus padres no se ‘tragan’; y encima les toca vivir en el mismo techo, pues la escasez de recursos económicos los obliga a ello. La situación no les agrada en lo absoluto, pero tienen que hacerse de los ‘locos’ porque no les queda de otra.

“De por sí, convivir en pareja ya es complicado por las diferencias de costumbres, creencias y hábitos; si a eso le sumamos más integrantes de la familia que pueden ser los suegros o los cuñados, quienes en ocasiones se consideran con el derecho a opinar sobre la relación o crianza de sus hijos, los conflictos se van a dar indudablemente”, manifiesta la psicóloga clínica Eliana Segura.

Su colega, Jorge Flores, sostiene que los ‘pitos’ se presentarían cuando algún miembro de la pareja no es lo suficientemente funcional en las actividades cotidianas del hogar.

“La convivencia se podría volver insana, hasta trastocar la salud mental de todo el grupo humano que habita dentro de esa casa; puede causar ansiedad, deterioro en las relaciones, poca tolerancia a la frustración y dañar el bienestar en general”, dice el especialista.

“Si los hábitos del nuevo integrante, en este caso el yerno o la nuera, no se asemejan a los de la familia que los acoge, van a comenzar a aparecer los roces, llegando a desequilibrar la armonía. Puede darse porque él o ella no colabora en los quehaceres de la casa, es desordenado, no aporta económicamente, etcétera”, expresa la experta en salud mental.

Última opción, ‘maletearlos’

Ante los problemas entre los suegros y su pareja, se pueden dar reacciones frontales o ‘camufladas’, por ejemplo, se pueden lanzar indirectas, gritarse, insultarse, dejarse de hablar, entre otros comportamientos, señala Mariela Reino, consejera familiar.

Para Flores, el último recurso sería ‘maletearlos’; aunque considera que por la existencia de niños, esta alternativa podría frenarlos, pues se establece un vínculo afectivo con sus nietos.

Ventilar los 'pitos' en redes sociales

Botarlos no es la solución, ya que quedan rencores y se rompen los lazos familiares. Los conflictos pueden durar años y alejarlos en su totalidad, expresa Segura.

“Los trapos sucios se lavan en casa, es un sano consejo”, dice Reino, quien considera que contar el ‘pito’ en redes sociales agravaría el problema, porque de subsanar la relación, el comentario o video publicado quedaría registrado.

“Hacerlo no es lo más adecuado. Eso demuestra la inmadurez de los involucrados. Los conflictos se resuelven puertas adentro. Exponerlos en las redes deja la puerta abierta a opiniones de otros que puedan dañar más la relación con los suegros”, finaliza Segura.

EXTRAtips

1. Aceptación y respeto. Los suegros deben aceptar a la pareja que su hijo/a escogió como conviviente (con defectos y virtudes), más que todo si ellos han aprobado que vivan dentro de la misma casa. También yernos y nueras deben aceptar a los padres de su pareja, las reglas y costumbres del hogar que los acoge.

2. La organización financiera es básica. Al vivir más de una familia en un hogar, se deben distribuir equitativamente los gastos.

3. No se te ocurra separarlos. No pretendas distanciar a tu hijo de su pareja, ni a sus padres de tu conviviente. Te guste o no, siempre serán sus familiares, a pesar de los ‘pitos’.

4. Fija reglas claras. Ayudan en una sana convivencia. Distribuye roles y funciones, apenas llegue el nuevo integrante. Los quehaceres de la casa son responsabilidad de todos, organícense entre los integrantes; incluso los niños.

5. Mantén la calma. Respira, sal del cuarto en el que se está generando la riña. Para pelear se necesitan de dos. No gana el que más grita o agrede, sino el que concilia las diferencias por amor a su pareja o hijo. Si no puedes hacerlo solo, busca ayuda.

6. No hagas ejercicios de valor. No compares los estilos de un miembro de la familia con otro integrante.

“Otra causa que puede llevar a la pareja a vivir con sus suegros es que los padres tengan una enfermedad terminal, o los casados sean despedidos del trabajo”.Jorge Flores, psicólogo clínico
Borracheras, desorden, vagancia de la pareja pueden causar riñas con los suegros.Pixabay
“El diálogo es la solución. Deben darse la oportunidad de conocerse, valorarse y respetarse, poniendo límites ante las diferencias que puedan existir entre ellos”.Eliana Segura, psicóloga clínica