A las 11:00 de este martes 6 de abril de 2021, los restos de Roberto Calero Piedrahíta fueron sacados de su rancho La Puchunga rumbo al cementerio general del cantón Vinces, provincia de Los Ríos, y su música no dejó de sonar durante el trayecto.

Sus temas como: ‘Ajena’ y el popular ‘Mandarina’ que se escuchaban por el altoparlante del vehículo que lo escoltó a su última morada fueron coreados por sus fans, quienes salieron en carros, motocicletas y triciclos para despedir al ídolo de la música popular.

Horas antes, Pablo Cortez, ‘el mimado de la rockola’, también le dedicó unos temas a su ‘pana’ de tarimas con quien compartió en diferentes ciudades del país.

Decenas de personas se sumaron a la despedida conforme llevaban el féretro a la ciudad. Desde balcones y veredas se escucharon los aplausos para el Payador de Vinces.

Roberto Calero tenía amigos en todas partes y su despedida multitudinaria fue una muestra del cariño de su público que llegó desde Babahoyo, pero también de las provincias de Manabí y Guayas para despedirlo.

Sus allegados pidieron disculpas por la aglomeración de personas en plena pandemia. Mientras se acortaba el camino hacia el camposanto, integrantes de la barra de la Sur Oscura se unieron a la despedida del intérprete de ‘Tarjeta Roja’.

Los cuatro hijos de Roberto caminaron junto al féretro de su progenitor y en un tramo, Gina Calero decidió cargar los restos de su papá en compañía de su hermana.

Algunos de los concurrentes al sepelio aliviaban con un trago de aguardiente la pena y el llanto por la pérdida del popular intérprete.

JUNTOS EN LA ETERNIDAD

Vinces no solo lloró al ‘Bohemio y Bacán’, sino también a quien fue su mentor y apoyo incondicional en los inicios de su carrera musical. Se trata del radiodifusor vinceño Selby Elizalde Cabello, de 86 años, quien dejó de existir la madrugada del martes 6 de abril de 2021, en la ciudad de Guayaquil.

Durante los 65 años de trayectoria al frente del micrófono, Selby conoció a muchos artistas, pero vio en Roberto Calero un don especial y decidió apoyarlo en cuanto pudo. Así, ambos fueron creando una estrecha amistad que perduró por muchos años.

Incluso, en el rancho La Puchunga, Roberto le puso el nombre de Selby al escenario donde pidió ser velado cuando dejara este mundo.

Fue gracias a Selby que el extinto radiodifusor Carlos Armando Romero Rodas conoció a Calero y quedó encantado con su talento.