“Estoy segura de que a mi familia la tapó el derrumbe. Primero hubo un pequeño deslave y como vivimos cerca de la carretera, ellos se fueron a ayudar a la gente que no podía pasar. De pronto, explotó la montaña y se los llevó”, cuenta Deysi Chicaiza.

Esta desgracia ocurrió aproximadamente a las 14:00 del domingo 16 de junio de 2024, en El Placer, un caserío que pertenece a la parroquia Río Verde del cantón Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua. Unas horas antes, los habitantes de esta comunidad, en su mayoría, estaban enfocados en cuidar la tierra con una producción sin químicos. Pero aquella tarde, la naturaleza arrasó con la tranquilidad y sus proyectos.

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Las fuertes lluvias desencadenaron aluviones y derrumbes en esa vía, en la ruta a Puyo, capital de la provincia de Pastaza. Para Deysi, ese 16 de junio fue extremadamente doloroso. La joven está segura de que once miembros de su familia están sepultados bajo toneladas de lodo y piedras. “De mi papi son cuatro familiares y de mi mamá siete. Están otros heridos en los hospitales, pero creemos que todos los once están muertos, porque no asoman”, menciona la joven.

Entre los desaparecidos están Marco y Carlos Paredes y María Pilamala, de una misma familia. También buscan a Rigoberto Castillo, conocido como el Pastuzo, oriundo del sector de Huambaló, en Pelileo.

Carlos Coca, presidente del Gobierno Parroquial de Huambaló, confirmó que el hombre está entre los desaparecidos en el deslave del sector El Placer. Castillo estaba con otro amigo y se detuvieron a comer, pero al rato fueron sorprendidos por el aluvión. El compañero fue localizado con heridas y ahora está hospitalizado. Para los familiares de las víctimas, cada día se convierte en un calvario interminable.

Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, al cierre de esta edición existían siete personas fallecidas, seis heridas y al menos 18 desaparecidas.

La desesperación y la incertidumbre son constantes, a medida que las personas se aferran a la esperanza de que sus seres queridos puedan ser encontrados con vida. La búsqueda de respuestas se ha convertido en una misión personal para muchos, que no han dudado en unirse a las labores de rescate y búsqueda, a pesar de las adversidades y el peligro que eso conlleva.

William Freire, presidente del Gobierno Parroquial de Río Verde, sostiene que las pérdidas son cuantiosas, especialmente en vidas humanas; aunque resalta la unidad de sus habitantes para ayudar en medio del dolor. Un grupo de mujeres se organizó y cocinó para proporcionar alimentos a quienes han perdido a sus seres queridos y sus hogares, así como para los rescatistas.

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Las maquinarias avanzaron la tarde del lunes 17 de junio hasta la zona cero, ya que era imposible atravesar los 17 deslizamientos desde el sector de Agoyán hasta Río Verde, debido al temporal, explicó Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas.

La hidroeléctrica Agoyán, ubicada en el sector del mismo nombre, en Baños de Agua Santa, ha adelantado su mantenimiento debido a problemas de sedimentos y filtraciones en la casa de máquinas, ocurridos la madrugada del 16 de junio.

El ministro encargado de Energías y Minas, Roberto Luque, anunció que el mantenimiento estaba previsto entre el 21 y 28 de junio, pero debido a las filtraciones y la emergencia por aluviones y derrumbes, se decidió suspender temporalmente el servicio. La medida se debería a trabajos de mantenimiento preventivo necesarios para garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad de la infraestructura.

Con la suspensión de Agoyán también se interrumpe el trabajo en la central San Francisco, ya que sus sistemas de control operan de manera coordinada, explicó el alcalde Marlon Guevara. Las autoridades aseguran que el servicio de energía eléctrica no se verá afectado, gracias a otras centrales como Coca Codo Sinclair, Paute y Mazar. Se espera que los trabajos de mantenimiento culminen lo antes posible, para que las centrales hidroeléctricas vuelvan a funcionar.

Maquinaria del Ministerio de Obras Públicas laboraba en la remoción de escombros desde el sector de Agoyán, a partir de las 07:00 del 17 de junio. El asambleísta Ramiro Vela confirmó que entre las dos represas, en Tungurahua, salen de servicio 362 megavatios.

Los derrumbes y deslizamientos en la vía Baños-Puyo han dejado a cientos de turistas varados. Familias como la de Jessica Paredes, que viajaron desde Puyo para celebrar el Día del Padre, no han podido regresar a casa y han incluso perdido exámenes finales. Otros turistas, como Joselo Carrión, de Guayaquil, también han visto afectado su viaje.

Las autoridades locales trabajan para habilitar la carretera en su totalidad hoy martes 18 de junio, si el clima lo permite. El alcalde Marlon Guevara informó que se ha brindado hospedaje a los turistas atrapados y que se estaba trabajando para restablecer los servicios de agua potable, internet y energía eléctrica en las zonas afectadas.

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