“Lleva tres meses desaparecido, desde entonces no he parado de buscarlo con mi esposo. A veces vamos a pie con una mochila de ropa, toalla y cosas de aseo para atenderlo por si lo hallamos o alquilamos un carro para recorrer las calles de Guayaquil”, cuenta entre lágrimas Bella Pinoargote, de 54 años, quien no pierde las esperanzas de localizar a su ñaño Giovani, quien se ‘esfumó’ desde el 26 de diciembre del año pasado.

Él salió ese día de su casa en la ciudadela Martha de Roldós, norte de Guayaquil, a la 01:00, según Roberth, el hermano mayor con quien vivía.

Giovani padece de esquizofrenia desde su adolescencia, incluso en la década de los 90 estuvo internado en el Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce, hoy Instituto de Neurociencias.

Bella asegura que su ñaño no es violento ni tiene vicios, pero le preocupa que en las calles padezca de frío, hambre, esté enfermo, sea víctima de la delincuencia o sufra algún accidente.

Él es de contextura delgada, su cabello es largo y canoso, tiene 57 años, ojos café, mide 1,69 metros. Vestía ropa negra (su color favorito).

“La última vez que lo vi fue el 19 de diciembre. Por su condición mental no podía trabajar; yo le pagaba sus servicios básicos, le compraba ropa, le llevaba comida y limpiaba su cuarto”, cuenta Bella.

Pensamientos errados

El comportamiento de un esquizofrénico por lo general evoluciona con crisis, las cuales se complican por las alucinaciones, delirios. Sus pensamientos se desorganizan y vive una realidad construida por pensamientos errados, explica el psiquiatra Eduardo Godo.

“Se le vienen ideas de que les quieren hacer daño, que los quieren matar, envenenar, tergiversan su mundo. Eso los puede hacer huir. Algunos pacientes se pierden por meses, a otros nunca los ubican”, detalla el médico, quien sostiene que es común que los esquizofrénicos dejen de tomar su medicación, pues creen que están bien, pero por sus crisis hay que regular su medicamento, subir la dosis para evitar descompensaciones.

Fotos y patrullaje 

Este caso está en la Fiscalía 2, de Personas Desaparecidas, a cargo de Belinda Lomas Franco.

Bajo la dirección y coordinación de la Fiscalía, la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas de la Dinased (Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas) -Zona 8, a través de sus agentes y la Policía Comunitaria, han realizado búsquedas y difusión fotográfica de Giovani, conjuntamente con sus familiares.

El último acto que ordenó la Fiscalía es la elaboración de una ficha antropológica, para realizar un cotejamiento (comparar y determinar si corresponde a la misma persona los perfiles) con los cadáveres ingresados como N.N. a nivel de Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), desde su fecha de desaparición.