Los exteriores del Municipio de Guayaquil se tiñeron de negro cuando más de cien transportistas se congregaron en el Cabildo, en el centro de la ciudad, con la esperanza de dialogar con el alcalde Aquiles Álvarez. Vestidos de negro como muestra de rechazo a las acciones de las autoridades, los manifestantes expresaron su descontento.

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“Venimos a buscarlo para que nos escuche. Hemos enviado oficios, pero no tenemos respuesta. Queremos saber qué pasará con nosotros”, expresó Marina López, presidenta de la cooperativa Ebenezer, quien detalló algunas de las dificultades que enfrentan.

“Este fin de mes nos incautarán 52 unidades; no tenemos ni para repararlas. Una compañera perdió a su esposo porque no tenía dinero. Estamos en la quiebra”, añadió López con determinación, exigiendo que la tarifa suba a al menos 42 centavos.

Cristhian Sarmiento, presidente de la Fetug, también insistió en la necesidad de un aumento en el precio del pasaje.

“Hicimos los estudios, invertimos, pero ahora suben el precio de la Metrovía y a nosotros nos dejan fuera. No es justo; exigimos respeto para los transportistas”, reclamó Sarmiento, exigiendo que se aborde el tema en el Concejo.

“Queremos respuestas. No nos iremos hasta obtenerlas”, exclamó con firmeza.

Los transportistas anunciaron que aprovecharían la sesión del Concejo Cantonal a las 11:00 para reunirse con el alcalde y obtener una respuesta.

La protesta provocó el cierre de la calle Malecón, lo que intensificó el tráfico en el centro de Guayaquil.

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