José Antonio Zambrano Quintana no solo era amigo y mantenía negocios con el empresario Rubén David Cherres Faggioni, quien junto a otras tres personas fue asesinado a tiros el pasado 30 de marzo. También habría sido su verdugo, reveló una fuente policial a EXTRA.

El investigador manifestó que el día de la matanza registrada en una casa de Punta Blanca, balneario situado en el norte de Santa Elena, Cherres, de 64 años, y Quintana, de 39, llegaron en el mismo carro y que este último, seguramente, también disparó en contra del hombre de negocios nacido en Guayaquil.

Te invitamos a leer: Rubén Cherres: Caen en Guayaquil presuntos sicarios del empresario asesinado en Santa Elena

“Zambrano era amigo de confianza de Cherres y fue quien lo llevó a la casa donde lo mataron. Llegaron en una camioneta. Después del hecho permaneció unos 30 minutos más. Esperó a su cómplice y juntos regresaron a Guayaquil. Ambos pertenecen a una empresa agrícola y es posible que otra persona de esta compañía haya sido el autor intelectual”, sostuvo.

Alexis Alcides Mosquera Alvarado, de 53 años, quien posee antecedentes por tenencia de armas (2012), extorsión (2021) y tráfico de tierras (2022), es el otro detenido. Él sería la persona que perpetró los disparos que también acabaron con la vida de Joseline Rivadeneira Luzardo (de 32 años, a quien se vinculaba sentimentalmente con Cherres Faggioni), de Juan Antonio Ángel Perero (guardia del inmueble) y de César Eduardo Amador Sotomayor.

Rubén David, quien era amigo de Danilo Carrera, cuñado del presidente Guillermo Lasso, fue relacionado con supuestos narcotraficantes albaneses. Tenía una orden de captura con fecha del 21 de enero de 2023.

El investigador agregó que las pericias han revelado que Zambrano, quien registra dos procesos (uno por robo en 2009 y otro por tenencia y porte de arma en 2021), mantenía comunicación telefónica con el empresario guayaquileño.

“Tenemos elementos para demostrar su participación. Es una persona con conocimiento de armas, sabe de seguridad. Debemos cotejar ciertas evidencias como la soga con que los maniataron y otros indicios levantados. La primera persona en ser asesinada fue el guardia, le dieron un tiro en la cabeza. Luego entraron a la casa, amarraron a las otras tres víctimas y les dispararon en la nuca”, detalló.

Finalmente, el investigador reveló que los presuntos autores materiales de este hecho eran propietarios de una empresa, la cual misteriosamente fue vendida el día en que se perpetró el hecho de sangre. Sin embargo, durante su viaje de regreso a Guayaquil, en horas de la madrugada del 31 de marzo, cargaron combustible en el mismo vehículo en el que las víctimas viajaron a Santa Elena y la factura está a nombre de la compañía que ya no les pertenecía.

La noche del pasado jueves Zambrano Quintana fue capturado en un inmueble de Bastión Popular, en el noroeste porteño; mientras que a Mosquera Alvarado lo atraparon en una casa de Las Malvinas, en el sur de la ciudad. (AEB)