Una vivienda esquinera de una planta, con paredes de bloque sin enlucir, se convirtió ayer en el centro de la discordia entre dos familias. Una de ellas es oriunda de Chimborazo y la otra de Durán. Ambas alegaban tener documentos que las acreditaban como propietarias del predio.

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La casa ‘piteada’ está ubicada en el sector de Finca Delia, una de las zonas de mayor complejidad y peligro de Durán, en Guayas. Este cantón ha sido intervenido por policías y militares desde el 17 de julio, debido a la ola de violencia que azota a la localidad.

El conflicto atrajo la atención de vecinos y autoridades, quienes acudieron al lugar para mediar en la situación. La presentación de documentos de propiedad -de ambas partes- complicó la resolución inmediata de este problema. Uno de los representantes jurídicos de la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares, intervino para evitar un lío mayor entre quienes afirmaban ser los dueños del inmueble.

“En 2008 compré el terreno por 2.000 dólares. Desde esa fecha comenzamos a construir, hicimos cada uno de los pilares y paredes, pero en octubre de 2023, siete sujetos en moto llegaron a mi casa, se llevaron los electrodomésticos y, bajo amenazas, nos expulsaron de la casa. Me dijeron que si la quería de vuelta tenía que darles 5.000 dólares en ese momento”, afirmó Pedro Galarza, oriundo de Riobamba.

Su esposa, Manuela Remache, aseguró que los documentos que los acreditan como dueños están notarizados y enfatizó que ellos no abandonaron la casa, sino que los sacaron a la fuerza. Desde que supieron de la intervención militar y policial en la zona, decidieron recuperar el sitio que les tomó 15 años construir.

Sin embargo, los miembros de la otra familia -quienes también poseen documentación- aseguraban que tienen algunos años viviendo en ese lugar y que han invertido alrededor de 7.000 dólares en construcción. “Nosotros no le hemos quitado nada a nadie. A nosotros nos vendieron la casa y la terminamos de construir”, manifestó la mujer que ocupa el inmueble junto a su esposo e hijos.

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Finca Delia es conocida por ser una zona problemática dentro de Durán, caracterizada por altos índices de criminalidad y conflictos sociales. Mientras estas dos familias se disputaban una casa, personal de la Secretaría de Asentamientos Irregulares revisaba las casi 5.000 viviendas que abarca esta zona del cantón ferroviario.

Un funcionario de esta cartera de Estado indicó que durante la intervención y el censo que realizan, desde el pasado lunes, han atendido al menos 10 casos similares al de estas dos familias.

“Muchas casas han sido arrebatadas por bandas criminales y en otras, como no han estado habitadas, ‘sabidos’ han aprovechado para revenderlas. El Gobierno continúa trabajando para darles una solución a estas familias y devolverles sus casas y la tranquilidad”, concluyó el funcionario.

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