La guía penitenciaria que fue baleada durante el traslado de tres presos, desde la cárcel de El Inca hasta el Hospital Pablo Arturo Suárez, en el norte de Quito, continúa hospitalizada y bajo observación médica.

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La mañana del 10 de junio, la camioneta en la que llevaban a los reos fue atacada por delincuentes, los cuales dispararon para liberar a uno de ellos. Este fue identificado como Jairo Zambrano, líder de Los Lobos.

La agente penitenciaria recibió tres impactos de bala y una de ellas le perforó el pecho comprometiendo su vida. Además, una funcionaria del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI) también resulto afectada, pero fue dada de alta el mismo día. 

Los otros dos guías penitenciarios y el conductor de la camioneta fueron detenidos y llevados ante las autoridades por el delito de evasión. Los tres recibieron medidas cautelares y deberán presentarse dos veces a la semana ante un juez. También tienen prohibición de salida del país. 

La mujer, quien trabaja en el sistema carcelario por más de 12 años, fue intervenida de urgencia en el quirófano para evitar su muerte y todavía continúa en el área crítica. Estuvo entubada hasta la mañana del miércoles 12 de junio.

Durante las primeras indagaciones de la Policía, se determinó que el chaleco que portaba la agente carcelaria estaba caducado desde el 2021. Si este equipo de protección estaba en buenas condiciones pudo haber reducido la afectación en la paciente. 

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Los abogados que defienden a sus compañeros presumen que cuando se recupere, ella también sería vinculada al proceso judicial por el delito de evasión. Ella no fue procesada durante la audiencia de flagrancia porque estaba inconsciente. 

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