“Papi, dame tu celular para ver un video”, pide Romelia, quien en pocas semanas cumplirá 4 años. Su joven progenitor la consiente y le entrega el teléfono móvil para que la niña se entretenga.

Esta forma de diversión tomada como una actividad normal en muchas familias estaría provocando problemas en la visión a un indeterminado número de menores de edad.

El doctor Edwin Villacís, responsable del departamento de Oftalmología del Hospital de Niños Francisco de Icaza Bustamante, sostiene que en la población “hay un aumento de niños miopes”, afección que se derivaría del abuso en el uso de los celulares, tablets, computadores a muy temprana edad.

(Esto te puede interesar: Salud: Conozca las causas que enfermarían su intestino)

Lo perjudicial en el uso de los dispositivos sería la proyección cercana a los ojos, según explica el especialista.

Ver de cerca las pantallas “está favoreciendo a que los pacientes se miopicen” y aquellos niños con antecedentes familiares (padres, hermanos) con miopía son los que tienen mayor tendencia a sufrir esta afección.

En 2020, en el país, se difundieron los resultados de un estudio de consultas optométricas hecho por una entidad, los cuales arrojaron que en la pandemia se incrementaron las afecciones de la visión entre los usuarios.

A partir del encierro por los masivos contagios, en marzo de ese año, hubo un aumento en un 15 % de las patologías relacionadas con síntomas visuales, porque en las casas aumentó el uso de los implementos tecnológicos.

Según la mencionada investigación, 4 de cada 10 personas que acudieron al centro optométrico fueron diagnosticadas con miopía.

El especialista Villacís resaltó que el excesivo uso de la tecnología ha acelerado este problema en muchos niños y por ello es que ya tiene pacientes de 5 y 6 años con miopía. Hace unos pocos años, los pacientes miopes fluctuaban entre los adolescentes.

Villacís destaca que “niños menores de siete años no deberían usar los dispositivos de visión próxima”.

¿La razón?, porque a los más chiquititos no se le ha madurado la musculatura del ojo y al mirar por muchas horas los aparatos electrónicos pueden padecer trastornos de refracción.

A aquellos que pasan de 7 años, si los padres lo permiten, podrían utilizar el dispositivo, por una media hora hasta una hora al día, no más. Ya los mayores de los 12 años pueden usarlo por una hora.

Lo peor para los ojos es que  “veamos películas en dispositivos pequeños, con la luz apagada”, detalla el galeno. 

- Dolores de cabeza

- Ojos rojos

- Parpadeo continuo

- Frotarse los ojos con frecuencia

Si su niño presenta estos signos, llévelo a una casa de salud para la valoración especializada.

Es cuando el ojo es incapaz de enfocar correctamente objetos lejanos, los ven borrosos y poco definidos.

Se altera el proceso de refracción y la luz de enfoque es por delante de la retina. Cuanto más alejado de la retina sea, hay mayor dificultad de percibir la imagen.

- Que los niños jueguen y hagan los trabajos escolares con la luz natural.

- Que no estén en un ambiente cerrado viendo los dispositivos.

- Lo adecuado es que se entretengan con implementos de pantalla grande y a distancia. (IC)

¿Quieres estar bien informado? Suscríbete aquí