Detener la marcha de su vehículo para comprar una botella con agua, llevó a una mujer a vivir las horas más aterradoras y salvajes de su vida. Fue secuestrada, golpeada, maniatada y violada por al menos diez individuos.

La odisea en la que se vio envuelta una guayaquileña se registró el pasado martes 13 de diciembre en la vía a la costa, cerca al ingreso a la parroquia Progreso, en dirección hacia Guayaquil. La perjudicada asentó la denuncia en la Fiscalía del Guayas.

En la querella, la víctima relata que, aproximadamente a las 14:50, se estacionó cerca de Progreso y cuando estaba afuera del vehículo, un hombre se le acercó y le preguntó a quién esperaba.

“Le dije que no lo conozco y que no esperaba a nadie. Sacó un arma y se subió a mi vehículo, me obligó a que continúe manejando alrededor de 10 minutos, me obligó a virar a la derecha, luego a la izquierda, ingresamos por un camino lastrado y estrecho”, detalla la denunciante.

Llegaron hasta un sector apartado. De pronto, aparecieron “muchos hombres”, quienes se subieron a su carro y empezaron a golpearla en la cabeza. “Me pusieron una capucha y me bajaron del vehículo. Me llevaron caminando en medio del monte, me levantaban y sentaban, me manosearon, me desvistieron, me maltrataron”.

Esto solo era el inicio de su pesadilla. La mujer fue golpeada y amarrada a un árbol. Luego, unos diez sujetos la violentaron sexualmente e, incluso, utilizaron un palo.

Antes de que huyeran del lugar, la víctima afirma haber escuchado que uno de sus agresores le decía a un compinche que por orden “del patrón” ya no podían tocarla, que hicieran silencio porque ya venían más víctimas.

“Alcancé a ver que había dos hombres amarrados, boca abajo y en el piso. En horas de la noche, al no escuchar nada me di cuenta de que ya se habían ido, me zafé y desamarré a los señores. Juntos caminamos. Un señor de un camión nos ayudó, llevándonos a un pueblo donde pudimos pedir ayuda”.

Los abusadores se sustrajeron su vehículo, dinero en efectivo y tarjetas de crédito. No conforme con eso se contactaron con los familiares de la víctima para extorsionarlos a cambio de devolverles el carro.

Sin embargo, este no sería el único caso de secuestro y violación ocurrido en este tramo de la vía a costa. Una fuente de la Fiscalía reveló a EXTRA que en menos de tres meses, al menos 10 personas han denunciado haber sido víctimas de delincuentes y violadores en esta carretera que conecta a Guayas y Santa Elena.

La banda criminal que se dedica al asalto y secuestro, supuestamente, opera en el tramo Chanduy-Progreso. Se llevan a las personas hacia los cerros, las golpean, violan a las mujeres y desmantelan los carros.

Este Diario buscó conocer la versión de la Policía tanto de Santa Elena como de Progreso.

El coronel Édison Rodríguez, jefe del distrito Progreso, dijo desconocer este tipo de suceso. Mientras que el comandante de Santa Elena, coronel Franklin Yacelga, afirmó que se están realizando las averiguaciones para confirmar este tipo de hechos. “Nosotros realizamos patrullajes continuos”, sostuvo. (AEB)