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Quito

El monseñor Luis Cabrera (segundo desde la derecha) también estuvo en los diálogos del paro de octubre de 2019.GUSTAVO GUAMAN

Paro nacional: Así se armó el ‘plan’ para sacar al país de la crisis

La suspensión del paro se trabajó en una noche, solo cuando ambas partes decidieron sentarse en la mesa. “Estábamos al borde de una guerra civil”, cuenta el monseñor Luis Cabrera.

Los minutos ‘infartantes’, de la tarde del jueves 30 de junio, en los que el país esperaba la firma del acuerdo con el que se ponía fin al paro nacional de 18 días no fueron los únicos.

Los clérigos que mediaron los diálogos ni durmieron para poner todo ‘papelito’ para que tanto las dirigencias indígenas como el Gobierno Nacional se sienten en la misma mesa y lleguen a acuerdos.

Así lo reveló a Diario EXTRA el monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, uno de los mediadores. “La petición de la dirigencia indígena a varios frentes de la Iglesia católica nos llegó a las 18:30 del miércoles”, comentó.

Enseguida respondieron positivamente, no sin dejar de enviar una copia al Gobierno. “El ministro (de Gobierno) Francisco Jiménez me llamó a la media hora de haber enviado el documento”, relató.

ERA URGENTE

No había tiempo que perder, se empezaron a desarrollar las metodologías del diálogo, incluso con asesoría de entidades especializadas. Aunque se terminó haciendo un proceso de acuerdo al movimiento indígena. “Sabíamos el drama en el que estaba el país. No aguantaba un día más”, agregó Cabrera.

La cita fue a las 09:00 en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Los ecuatorianos siguieron en vivo las conversaciones. ¡Humo blanco!

Se anunciaba el fin de las movilizaciones, pero Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, aplastó el freno. Había que hablar con las bases.

El monseñor Cabrera se lo tomó con calma, para él que ya estén las partes en el mismo sitio ya era un buen augurio. Encomendó a Dios que la paz llegara por fin.

“Cuando el representante de la Fenocín (Gary Espinoza) se negaba a firmar, lo escuchamos y le aclaramos que sus reclamos están contemplados en las mesas que se formarán a partir del acuerdo”, comentó.

Ahora sí ¡Humo blanco!

LA EXPERIENCIA

Esta no fue la primera vez que estuvo involucrado en una pacificación. En octubre de 2019 fue observador de los acuerdos a los que llegaron Leonidas Iza, Jaime Vargas y el entonces presidente de la República, Lenín Moreno.

“La única experiencia que tenemos es la de dialogar y escuchar al otro”, dijo Cabrera.

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizó el documento del acuerdo, luego de escuchar a las partes.

Antes del pedido de las dirigencias indígenas dijo que estaba temeroso y preocupado por los enfrentamientos. “Parecía que estábamos al borde de la guerra civil”.

Las horas previas al acuerdo no hubo tiempo de hacer una oración específica para que todo salga bien, pero contó que durante los 18 días no faltaron las peticiones al Todopoderoso. “Todos los creyentes del país estuvieron orando. La fe es esencial”, dijo.

La Iglesia seguirá pendiente del cumplimiento de los ofrecimientos en los siguientes 90 días.