La resiliencia define a los moradores de La Comuna y La Gasca, a un año del aluvión que se llevó la vida de 29 personas y dejó a unas 160 familias damnificadas. De eso, la recuperación no es completa.

Seis funcionarios del Municipio de Quito rindieron cuentas este lunes 31 de enero sobre las acciones en esa zona: 100.000 dólares invertidos en la readecuación de la liga barrial, 1.514 atenciones médicas, 973 atenciones psicológicas... Los números desfilaron por casi una hora de intervenciones.

Los afectados que estuvieron en el evento veían a las autoridades con asombro. “Somos más que un número”, dijo una de las viudas, pero no quiso decir su nombre.

Ya en la zona cero, y casi a la misma hora, los moradores se organizaron para hacer una caminata “Por la Vida y el Medio Ambiente”. Llegaron pocos vecinos, debido a las ocupaciones.

EXTRA habló con quienes caminaron por las calles que hace un año estaban llenas de lodo. Para ellos, las rendiciones de cuentas no concuerdan con lo que han vivido.

“Hemos sido nosotros quienes nos unimos para ayudarnos y salir adelante. Yo no he visto tales intervenciones”, dijo Blanca Goyes.

Ella presenció el aluvión y aunque salió ilesa con su hija “de milagro” vivió de cerca el drama de los afectados.

“Se conformaron grupos de vecinos de seguridad, también para mantenernos vigilantes del estado de la quebrada”, agregó Blanca.

MIEDO

Ese 31 de enero, y luego de días de lluvias intensas, la estructura de captación de la quebrada de El Tejado se taponó con unos 20.000 metros cúbicos de lodo, pues su capacidad es de 4.500.

Desde entonces, según el cabildo, se han invertido 650.000 dólares en obras de remediación.

Renato Guevara, quien también presenció la tragedia, pasa todos los días cerca de la estructura, pues está camino a su casa. “Es inevitable ir viendo si está limpio o está lleno de escombros otra vez”, dijo.

Los aluviones no son nuevos en este sector, pues en 1975 ya se registró otro y un estudio en los años 80 advertía sobre los riesgos de esta zona, parte de las laderas del volcán Pichincha.

Ayer se presentó un documental donde se ve al alcalde Santiago Guarderas ‘montado’ en un helicóptero para inspeccionar el estado de la hondonada. Se concluyó que estaba ‘papelito’.

“En ese tiempo (1975) también limpiaron la quebrada enseguida de la desgracia, pero luego lo mismo”, dijo Goyes.

Jaime Bucheli, director de EM Seguridad, comentó que la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado ha invertido 5.5 millones de dólares para los estudios que determinen las intervenciones en las quebradas de Quito. “Las adjudicaciones están en proceso y quedarán para la próxima administración”.

Eso sí, hay que rogar porque esos informes sean admitidos antes de mayo para que el siguiente alcalde ejecute.