Los habitantes de Chillogallo, en el sur de Quito, reunieron dinero para componer la puerta de la vecina que administra una tienda.

La noche del martes 13 de junio ellos tuvieron que romperla para sacar a dos presuntos delincuentes que entraron a robar en el negocio.

La afectada todavía está asustada y cuenta los momentos de angustia que vivió.

(Lea también: Ataque pirata dejó a un hombre muerto, en Manabí )

Eran las 20:20. Ella, su esposo y dos hijos atendían en el local cuando dos sujetos ingresaron a pedir una gaseosa. Su pareja fue a agarrar el producto y los ‘clientes camuflados’ sacaron una pistola y un cuchillo. “¡Esto es un asalto!”.

La mujer recordó que le pidieron la llave del carro a su esposo, pero él se negó. En ese momento, el tipo que tenía la pistola le rompió la cabeza de un ‘cachazo’ al hombre y apuntó con el arma a su hija.

Antonio Gómez dijo que varios moradores vieron esto y bajaron la puerta dejando atrapados a los delincuentes con la familia. Además, se percataron que dos individuos que estaban afuera huyeron en una moto.

Gómez añadió que activaron las sirenas del barrio y, en menos de un minuto, decenas de personas se aglomeraron afuera de la tienda para impedir que los sospechosos se ‘hagan humo’, mientras alertaban del ataque a la Policía.

Gas, bala y piedrazos

La dueña de la tienda relató que antes de que llegaran los agentes, el sospechoso que tenía la pistola disparó a la ventana para amedrentar a las personas, pero no lo logró.

Los agentes entraron al local y retuvieron a los presuntos ladrones. “Esperaban que se vaya la gente para sacarlos”.

Sin embargo, los moradores, enardecidos, querían hacer justicia con sus propias manos.

Esther Collaguazo, vicepresidenta de la directiva del barrio, contó que rompieron la puerta para sacar a los malhechores y se formó una trifulca.

Miembros de La Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a las personas, pero no fue suficiente. Estaban enojados. Algunos ingresaron a la fuerza a la tienda y sacaron ‘de los pelos’ a los supuestos delincuentes.

Mientras los policías los llevaban al patrullero ‘llovieron’ las piedras y una de estas impactó en el cráneo de uno de los detenidos.

El teniente Darwin Quiñónez mencionó que luego de llevar a los dos sospechosos al cuartel e indagar más sobre ellos, se percataron que son habitantes del mismo sector y que uno de estos registra antecedentes penales por robo.

Además, el oficial indicó que se reunió con los dirigentes para activar alarmas y crear chats comunitarios para tener una respuesta inmediata frente a estos eventos.

Por su parte, los moradores continúan indignados porque, según ellos, no les dejaron darles un escarmiento a los supuestos delincuentes.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!