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Los detenidos son de nacionalidad colombiana y ecuatoriana.cortesía

Quito: Así operaba alias Chino, presunto líder de Los Lobos

El sospechoso fue detenido luego de que la Policía lo siguiera por más de cuatro meses. Lo capturaron junto a cuatro personas más, en el sur de Quito

La operación policial se denominó Fénix 205 y tenía como objetivo desarticular una organización delictiva que estaría liderada por un sujeto a quien lo apodan como alias Chino. La estructura criminal supuestamente operaba en el sur de Quito.

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Cuatro meses duró el seguimiento a esta banda organizada la cual fue desarticulada en el sector de la Argelia. Los sospechosos se encontraban en las inmediaciones de una entidad financiera en la cual habrían atacado a varias personas a quienes les robaron el dinero y otras pertenencias.

En total fueron aprehendidos cinco personas, cuatro hombres y una mujer, de nacionalidad ecuatoriana y colombiana. Entre ellos se encontraba alias Chino, quien posee varios antecedentes penales por robo, tenencia de armas, ocultación de cosas robadas, asociación ilícita, y tráfico de estupefacientes.

Los detenidos se movilizaban en un vehículo robado en el cual encontraron un arma de fuego que estaba escondida en una media y la tenían debajo del asiento. Además, hallaron 8 municiones y joyas.

Así operaban los criminales

Según las primeras indagaciones, alias Chino sería el líder de una facción del grupo terrorista Los Lobos. Ellos operaban en el sur de la ciudad y cada uno de los sospechosos tenían sus roles dentro de la organización

Se dedicarían a delitos como el robo a personas en la modalidad sacapintas, robo de vehículos y unidades económicas.

Los sospechosos llevaban un arma de fuego escondido en un vehículo.cortesía

Los presuntos criminales recorrían varios sectores de Quito y buscaban puntos vulnerables a los que puedan atacar. Por ejemplo, solían ir a bancos y cada miembro de la organización se ubicaba en puntos estratégicos para identificar a las personas que sacaban altas sumas de dinero.

Luego los seguían hasta sus domicilios y lugares de destino donde los amedrentaban con armas de fuego y les quitaban la plata y sus pertenencias. Los sospechosos se movilizaban en vehículos robados. 

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