El año 2024 ha marcado un notable cambio en el panorama del mercado portuario de la ciudad. El Puerto Marítimo de Guayaquil ha perdido su histórica primacía como principal nodo de entrada y salida de mercancías vía marítima a nivel internacional, cediendo el liderazgo al Puerto de Aguas Profundas de Posorja, impulsado por el volumen de su movimiento de carga.

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Según datos recientes de la consultora económica Humboldt Management, de enero a abril de este año los puertos públicos y privados de la ciudad movilizaron un total de 772,773 unidades TEUs o contenedores. De este volumen, 248,807 contenedores fueron gestionados por el Puerto de Posorja, que bajo la administración de DP World, en asociación público-privada, ha alcanzado una participación de mercado del 32%. En contraste, el Puerto Marítimo de Guayaquil, operado por Contecon, obtuvo una participación del 11.96%.

El éxito de DP World se atribuye en parte al traslado de operaciones de la naviera Maersk desde Guayaquil a Posorja a partir de este año, lo que ha resultado en un incremento del 80% en los volúmenes de carga en sus instalaciones, según Carlos Merino, CEO de la firma en Ecuador.

Este Diario ha solicitado entrevistas a Contecon para abordar su gestión en el puerto de Guayaquil, sin obtener respuesta hasta el momento. Según Santiago Caviedes, presidente de Humboldt Management y exviceministro de Economía, estas dinámicas competitivas se ven influenciadas por las políticas públicas vigentes, que establecen condiciones desiguales entre los operadores portuarios. Caviedes destaca los significativos costos regulatorios que deben afrontar operadores como Contecon frente a los beneficios fiscales que disfrutan otros como Posorja.

Alberto Acosta, analista económico, subraya que las diferencias en los contratos de concesión entre puertos como Posorja, que se benefician de condiciones favorables de desarrollo desde cero, y terminales como Contecon, que operan en infraestructuras preexistentes bajo mayores cargas financieras, son determinantes en la competencia actual del mercado.

El crecimiento del Puerto de Posorja también se fundamenta en su capacidad para recibir buques de mayor tamaño, reduciendo costos operativos y tiempos de carga. Además, importantes inversiones en infraestructura y seguridad han fortalecido su atractivo para las navieras internacionales.

Este cambio en el liderazgo del mercado portuario de Guayaquil refleja una reconfiguración significativa, con repercusiones tanto económicas como estratégicas para los principales actores involucrados en la logística marítima regional.

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