Las familias de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra alzaron su voz de protesta por la difusión de datos sobre la identificación de los tres cadáveres encontrados en la zona de Tumaco, Colombia.

Los parientes del equipo periodístico de diario El Comercio expresan que no han sido los primeros en enterarse de las noticias, tanto del hallazgo de los cuerpos como de las labores de identificación por parte de las autoridades colombianas. Pese a que viajaron a Cali, Colombia, el viernes 22 de junio la información sobre este caso les sigue llegando por redes sociales.

Según indican, el Ministerio de Defensa Colombiano —en su cuenta de Twitter— afirmó que hay un 99 % de las piezas dentales coincidían con las de sus familiares; sin embargo, una hora antes ellos se encontraban en la sede del Instituto de Medicina Legal, donde director regional les indicó que los procedimientos se extenderían hasta el martes 26 de junio, para tener un resultado concluyente.

“Los hechos de las últimas horas sientan un precedente de falta de seriedad para el tratamiento de este caso y siembran sospechas alrededor del ocultamiento de información a los familiares”, expresaron mediante un comunicado difundido por Fundamedios.

En una rueda de prensa realizada en Cali, las familias pidieron al Ministerio del Interior colombiano “explique cómo fue el proceso de recuperación de los cuerpos”, y si cuáles fueron los protocolos a seguir. “Creemos que este caso lo han tomado como una primicia, como algo que les va a servir con fin político”, manifestó Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas.

Yadira Aguagallo, pareja del fotógrafo fallecido, dijo que “son 88 días de crueldad, de tortura emocional” los que han pasado; a lo que Galo Ortega, padre del periodista Javier Ortega, añadió que se sienten indiganados.

El Director Regional del Instituto de Medicinal Legal y Forenses de Cali manifestó que la información publicada por el Ministerio de Defensa de Colombia “no es precisa”, y que la odontóloga forense no había realizado las pericias cuando esa información fue expuesta en redes sociales. Además que desconocen el origen de la misma.

Ante la evidente difusión anticipada, la canciller María Ángela Holguín manifestó que el avance de información forense sin una total verificación científica, “viola los protocolos establecidos” y causa sufrimiento sicológico a las familias de las víctimas. Además que constituye una falta de respeto a la memoria de los periodistas y a sus seres queridos.

Ecuador solicitó al Gobierno de Colombia que se investiguen los hechos y se apliquen las sanciones del caso, ya que con esto se ha causado un estrés psicológico adicional a las familias de los periodistas ecuatorianos.

ADN para plena identificación

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia aseguró que la carta dental no fue suficiente para identificar plenamente los cuerpos hallados en una zona selvática del suroeste del país y que se cree pueden ser de los periodistas asesinados por las disidencias de las FARC, por lo que deberán practicar pruebas de ADN.

“Se informa que terminada la necropsia, la carta dental es totalmente insuficiente para otorgar la plena identidad de los cadáveres encontrados en zona rural de Tumaco. Se trabaja con ayuda de los familiares en análisis genético (ADN) para asegurar la plena identidad”, indicó el instituto en su cuenta de Twitter.