"La escena era tétrica", comentó una persona que presenció el hallazgo de los cadáveres de una madre y sus dos hijas, quienes habrían sido asesinadas por un familiar: un adolescente de 16 años. El joven fue capturado por los moradores del sector, entregado a la Policía, y tras la audiencia de formulación de cargos, fue trasladado a un centro de rehabilitación para menores infractores.

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El hecho de sangre, que terminó con la vida de una mujer de 31 años, su hija de 4 años y su bebé de apenas dos meses, ocurrió aproximadamente a las 10:30 del lunes 9 de septiembre, en el bloque 1 de la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur de Guayaquil.

Dos horas después, los cuerpos fueron descubiertos cuando el adolescente regresó a la casa con las otras dos hijas de su hermana.

 "Él había ido a recoger a las niñas de la escuela. Una de ellas comenzó a gritar, lo que alertó a los vecinos, quienes lo retuvieron y entregaron a la Policía. Los cadáveres fueron encontrados sobre el suelo de un dormitorio en la vivienda de una planta. Según el sospechoso, su intención también era matar a sus otras dos sobrinas", informó una fuente policial.

La misma fuente indicó que, según testimonios de los vecinos, el joven era conocido como 'El Loco' por su comportamiento errático.

"Al parecer sufre de una enfermedad mental. En el sector ya lo conocían por su extraña manera de actuar. Había tenido problemas previos con su hermana, quien le reprochaba constantemente que ni trabajaba ni estudiaba", explicó un investigador de la Policía.

En la escena de la tragedia, la Policía levantó varios objetos como evidencia: dos teléfonos celulares, dos cuchillos grandes, cuatro cuchillos pequeños y un martillo.

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