Una extraña forma de hurto, identificada por los investigadores como 'mostaceros', se estaría asentando en Quito y generando alarma entre residentes y turistas. Esta modalidad consiste en distraer a las víctimas salpicándolas con una sustancia similar a la mostaza. Y es así que, mientras los mismos delincuentes se ofrecen para ayudar con la limpieza, aprovechan la confusión para sustraer pertenencias, como billeteras y dispositivos móviles.

El lunes 30 de diciembre de 2024, la Policía Nacional del Ecuador ejecutó un operativo que derivó en la deportación de un ciudadano peruano presuntamente vinculado a esta práctica delictiva. Durante la misma acción, otros dos sospechosos de la misma nacionalidad fueron detenidos por ingresar de forma irregular al país, tras haber sido deportados anteriormente por delitos similares.

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Ellos fueron llevados a audiencia por el delito de incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente. Durante la diligencia legal fueron procesados, pero recibieron medidas alternativas a la prisión preventiva, como la prohibición de salida del país y presentaciones periódicas, para asegurar su comparecencia al juicio. De no hacerlo, serían considerados prófugos de la justicia. 

Así interceptaron a los sospechosos

El procedimiento inició con la intercepción de un vehículo en el que se movilizaban los presuntos delincuentes, en el Centro Histórico de Quito. En esta icónica zona, específicamente en el sector San Blas, se desarrollaba un operativo de control, donde el conductor del auto que transportaba a los sospechosos tuvo que detenerse. 

Pena a la que se enfrentan los sospechosos

Tras la verificación de identidades, se confirmó que los ocupantes estaban presuntamente relacionados con esta modalidad delictiva. Uno de ellos fue deportado a Perú, en la frontera de Huaquillas, mientras que los otros dos quedaron bajo custodia policial y a disposición de las autoridades judiciales. Esta reincidencia en el ingreso irregular al país podría costarles de uno a tres años de prisión. El chofer, de nacionalidad ecuatoriana, no fue aprehendido, pues se trataba de alguien que trabaja con aplicaciones que brindan servicio de taxi.

Zonas de operaciones

Según informó la Policía Nacional, esta modalidad delictiva representa un grave riesgo para la seguridad de quienes transitan por lugares concurridos. Las zonas más afectadas son el Centro Histórico y La Mariscal, puntos estratégicos de la ciudad por su alta afluencia de turistas. Este operativo, además de reflejar el compromiso de las autoridades, subraya la importancia de reforzar los controles migratorios para evitar el ingreso de personas con antecedentes delictivos.

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La Policía exhorta a la ciudadanía y visitantes a mantenerse alerta, evitar aceptar ayuda de extraños y reportar cualquier situación sospechosa de inmediato. Con estas acciones preventivas y un trabajo conjunto entre la ciudadanía y las autoridades, se espera reducir los riesgos asociados a esta modalidad y garantizar una mayor seguridad en la capital ecuatoriana.

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