La periodista Bessy Granja vivió una de las noches más aterradoras de su vida tras sufrir un accidente doméstico que casi le cuesta la pérdida de su mano izquierda. Todo ocurrió cerca de las 21:45 del pasado jueves, mientras subía las escaleras de su casa y llevaba un vaso con agua.

Un tropiezo provocado por la basta de su pantalón la hizo caer, y en el intento de evitar un golpe mayor, su mano se estrelló contra un vaso de vidrio que le provocó varios cortes tan graves que pusieron en riesgo la movilidad de sus dedos e incluso su extremidad completa.

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Sus gritos pidiendo auxilio alertaron a su hija, de 5 años, a una tía y a su esposo, Roberto, quien actuó rápidamente improvisando un torniquete, ante de los ruego de que le salvara su extremidad. Sin pérdida de tiempo la trasladó de urgencia a la UEES Clínic, donde un equipo de emergencia la recibió. Debido a la gravedad de la herida, el tiempo era crítico, tenía apenas dos horas para ser intervenida y evitar la amputación.

El cirujano plástico y neuroplástico Dr. Andrés Rivadeneira, junto a todo un equipo médico, realizó una operación de casi tres horas logrando salvar la movilidad de la mano de la comunicadora. "Ese médico fue un ángel que Dios puso en mi camino", le aseguró Bessy a EXTRA.

Detalló que, durante la cirugía, fue necesario reconectar un nervio afectado del dedo meñique a uno de los músculos de la mano. Existía un alto riesgo de que Bessy perdiera la movilidad de su pulgar y meñique, pero, milagrosamente, no se cortaron los tendones principales.

"Un día después de la operación ya comencé a mover mis deditos poco a poco, el tipo de anestesia fue bastante especializada para inmovilizar solo mi mano, ya que cuando ocurrió la caída tenía minutos de haber merendado y no era posible sedarme por completo", explicó.

Proceso de recuperación

El proceso de recuperación será largo. Permanecerá al menos 21 días con la mano inmovilizada en alto, como si llevara una férula, para facilitar la irrigación de sangre y la regeneración de los tejidos. Está con terapia de dolor.

Tras cuatro días de hospitalización, Bessy regresa a casa agradecida y con más fe que nunca: "Fue un milagro que no perdiera mi mano. Ahora me espera un largo proceso de recuperación, pero con esperanza y mucha gratitud a mi familia, mi esposo, los médicos, mis amigos y compañeros por sus oraciones", aseguró la periodista.

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