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Gabriel Díaz explicaba a uno de sus clientes cómo funcionan los distintos tipos de luces que vende.Freddy Rodríguez / extra

Navidad oscura: Comerciantes de foquitos enfrentan caída de ventas por los apagones

En el 2023, antes de diciembre, los negocios despachaban hasta 60 cajas de luces. Hoy, con suerte, llegan a 15

En un pequeño puesto de la Bahía de Guayaquil, en las calles Ayacucho y Manabí, Gabriel Díaz exhibe luces navideñas encendidas, colgadas como una centellante y colorida cascada arriba de las paredes de su negocio. Su objetivo es atraer clientes a distancia, ya que sus ventas de foquitos han caído a la mitad en comparación al año pasado.

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“Está bien baja la venta de los focos. Me imagino que es por el tema de los apagones; la gente se abstiene. Están mentalmente bastante ‘apagados’”, lamenta Díaz.

Los constantes cortes eléctricos no solo han apagado las luces, sino también el ánimo de los compradores. Según el comerciante, la incertidumbre sobre cómo se celebrará la Navidad este año ha desanimado a muchos, quienes prefieren evitar gastos en decoración.

Para contrarrestar la situación, ha implementado descuentos en la compra de más de tres cajas de focos, invitando a sus clientes a iluminar toda la ‘caleta’.

"Los niños ven foquitos en su casa y se contentan"

A pocas cuadras, en las calles Ayacucho y Chile, Rocío Medina atiende su negocio de artículos navideños, afrontando también un panorama desalentador.

“La verdad, está bien flojo. No es como el año anterior, cuando en esta época ya se vendía bastante”, comenta. Medina atribuye la baja de ventas no solo a los apagones, sino también a la creciente delincuencia en el sector. “Estamos esperando que esto se acomode en estos primeros días de diciembre”, dice.

Rocío Medina, con su diadema de reno, acomodaba su mercadería para hacerla más vistosa.Freddy Rodríguez / extra

A pesar de la escasez de clientes, Rocío mantiene el ánimo en alto, atendiendo a quienes se acercan con una sonrisa y luciendo una diadema de reno que ella misma vende. “¡Vengan para que no desperdicien la Navidad! Los niños ven foquitos en su casa y ya se contentan. Para ellos, eso es la Navidad”, expresa la vendedora.

A pocos pasos de ese puesto, Luis Alonso también espera clientes en su puesto de luces navideñas. Sin embargo, la afluencia es mínima. “Como no ven luz por acá, los clientes ya ni se acercan”.

Luis Alonso esperaba a que su clientela ‘asomara’. No quiere quedarse ‘varado’ este año.Freddy Rodríguez / extra

En años anteriores, Alonso vendía hasta 60 cajas de luces al día antes de diciembre. Este año, apenas logra despachar 15 cajas diarias. Con diciembre recién comenzando, mantiene la esperanza de que los compradores regresen y la Bahía vuelva a brillar, aunque sea por unas semanas mientras duren los apagones.

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