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Alfredo Macías suele buscar objetos perdidos de los turistas en las playas de Manta para luego venderlos.Adrian Peñaherrera

Manabita asegura haber tenido un encuentro con un ovni en la playa El Murciélago

Alfredo Macías contó que una nave con forma de cigarrillo apareció en el cielo y dejó ver los detalles de su aspecto, en el sector de El Murciélago

Por Ginno Zambrano

8 de noviembre, 2023

Alfredo Macías buscaba objetos perdidos de los turistas entre la arena de la playa El Murciélago, ubicada en Manta, provincia de Manabí. Toda su atención la tenía puesta hacia el piso, hasta que apareció un supuesto objeto volador no identificado e interrumpió su concentración.

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Macías, de 37 años, quien reside en la periferia del cantón manabita Jaramijó, avistó una “nave extraterrestre” el domingo 14 de agosto de 2022, aproximadamente a las 06:10, que sobrevoló lentamente cerca de la costa, sin hacer ruido y emitió destellos de luces color blanco.

“El cielo estaba claro. Miraba al piso, pero sentí que algo grande pasaba por encima de mí porque su sombra se reflejó en la arena. Cuando me viré no podía creer lo que veía, era una nave que tenía forma de un cigarro con ventanas, era de color gris y emitía luces... parecía un submarino”, contó.

Esta escena no lo asustó. Al contrario, para no perderlo de vista, subió a una pequeña colina y vio que el objeto se desplazó lentamente hacia el horizonte en el mar mientras emitía destellos de luces, durante unos 15 minutos.

“Esa cosa sobrevoló tan lento, pensé que se detendría y saldría alguien. Lo que me llamó la atención es que las luces salían desde las ventanas. Esa cosa se fue perdiendo entre el horizonte, pero a lo lejos pude ver que se metió al agua, la estaba viendo fijamente y después se fue para abajo. No tengo dudas de que era un extraterrestre”, aseguró.

- BOLA DE FUEGO EN EL CIELO

Estas experiencias con ovnis han sido una constante en la vida de Alfredo. En 2016, en el sector del cantón manabita Jaramijó, observó un objeto circular que aumentó y disminuyó de tamaño.

“Esa vez ya anochecía. Estaba sentado en el patio trasero de mi casa y ese objeto circular apareció moviéndose de manera rara, se movía en todas las direcciones. Me pareció raro porque también aumentó y disminuyó de tamaño y parecía que lo rodeaba una especie de llamas de fuego. La vi poco tiempo, porque se perdió entre las nubes”, recordó.

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