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¡Maldito bicho! Madre con COVID-19 dio a luz a bebé sano, pero murió sin poder abrazarlo
Erika Becerra comenzo a tener problemas para respirar luego de traer al mundo al pequeño Dieguito. Todo esfuerzo médico fue en vano, no sobrevivió
La tranquilidad de haber alumbrado a un bebé sano, pese a que tenía COVID-19, fue motivo de tranquilidad para Erika Becerra, pero desde el nacimiento de Dieguito, su segundo hijo, la tragedia comenzó.
Erika Becerra tenía ocho meses de embarazo cuando le diagnosticaron la enfermedad causada por el coronavirus o SARS-CoV-2. En noviembre se le aplicó un parto inducido y dio a luz Diego.
Inmediatamente después del parto, a Erika se le agravaron los problema para respirar, por lo que los médicos decidieron intubarla y darle respiración asistida.
La lucha por vivir duró tres semanas, pero fue en vano. Erika murió en Detroit, Michigan (Estados Unidos) sin poder abrazar al pequeño.
"Erika fue la persona más maravillosa que pudiste conocer", evoca el hermano de Erika, Michael Avilez. "Para ella, la felicidad de otras personas era su felicidad", agrega.
Erika Becerra es una de las casi 16.000 personas muertas por COVID-19 en Estados Unidos en los últimos siete días.