Alfonso Cobo está triste. Su casa quedó inundada y no podrá compartir con su familia la fanesca que prometieron preparar por Semana Santa.

La noche del miércoles 5 de abril, las fuertes lluvias que cayeron en Quito y sus alrededores provocaron que el río Pita se desbordara. El caudal creció y la corriente, que arrastraba escombros, ocasionó daños en 44 viviendas del cantón Rumiñahui, suroriente de la ciudad.

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La mañana de ayer, jueves 6 de abril, Cobo, de 79 años, y sus hijos sacaban el agua con baldes. Trataban de rescatar algo útil, pero todo estaba destruido. La cocina, los muebles, los armarios, los vehículos y otros enseres de la planta baja quedaron llenos de lodo. Nada servía.

El anciano trataba de sacar la suciedad de unas botas costosas que, según él, eran sus favoritas. “Son de piel de mantarraya y me gustan mucho”.

Cobo recordó que a las 19:30 del miércoles sintió un temblor. Se asomó por la ventana y vio que una corriente de agua ‘atrapó’ su casa. No podían salir por ningún lado, por lo que subió junto a su esposa a la terraza. 

Ahí aguantaron y llamaron a su hijo Omar, quien se comunicó con los bomberos. Finalmente los uniformados rescataron a los adultos mayores sacándolos por el techo.

Omar contó que hubo ciertos ‘avivatos’ que quisieron aprovecharse de la desgracia de su familia. Luego de que los bomberos evacuaron a los adultos mayores, una docena de motorizados que hacen servicio de entrega se parquearon afuera de la casa. “Dijeron que iban a ayudar, pero querían meterse a la casa”.

Inundados

Fausto Hidalgo, director de Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui, explicó que la emergencia fue un evento natural asociado a las fuertes lluvias que se presentaron.

Según el funcionario, hubo una acumulación de agua en una parte de las faldas del Cotopaxi por más de tres horas, la misma que se desbordó y durante su descenso fue ocasionando los daños.

“El agua se alimentó a 4.000 metros de altura y bajaba a alta velocidad por pendientes de 35 grados, arrastrando todo a su paso. El río creció hasta seis metros de altura por cada lado”.

Entre las cosas que arrastraba se vio basura acumulada que había formado diques, según Oswaldo Echeverría, coordinador zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos. Señaló que emplearán maquinaria pesada para limpiar el cauce del río en donde exista acumulación de escombros y evitar otra desgracia.