Un socavón que se ha formado en el icónico barrio San Juan, del Centro Histórico de Quito, preocupa a sus moradores. Ellos temen que ocurra un percance grave que afecte a la integridad de algún transeúnte o conductor. Lo dicen porque el orificio se ha convertido en una trampa y ya hubo un vehículo que cayó en este e incluso tumbó los carteles, palos y cintas que los residentes habían colocado para alertar a los demás.

Sobre un pedazo de cartón, los vecinos escribieron nuevamente una alerta de peligro, pero esta no es fácilmente observada por conductores de autos o motocicletas, mucho menos cuando llueve, porque la visibilidad y el riesgo de caer en el hueco incrementa, debido a que el agua lo cubre si el aguacero es fuerte.

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Esta emergencia ha sido reportada por quienes habitan en la calle Augusto Martínez, entre Guatemala y Haití, un sector que está a menos de cinco minutos de la famosa Basílica del Voto Nacional.

El residente Washington Molina explica que este problema habría surgido de un trabajo hecho a medias. Según detalla, junto al sitio del daño hubo el relleno de una toma de agua, cuyas labores quedaron inconclusas y eso provocó la afectación, que de a poco se ha ido expandiendo.

Por ese motivo, para que no se presenten más situaciones como esta, el habitante hace un pedido a las autoridades: que se haga una inspección para una reparación integral, que no solo incluya el bacheo de las zonas afectadas, sino de toda la calle Augusto Martínez, porque esta presenta grietas en casi toda su extensión.

La moradora Gloria Díaz señala que el socavón se formó hace poco menos de dos semanas, pero que los daños en este tramo de la vía, relacionados con la obra inconclusa, datan de enero de 2024, luego de que ocurriera una fuga en una tubería matriz. Para este abril ya han pasado tres meses y ella asegura que desde ese momento han tenido que hacer el relleno por cuenta de los vecinos, colando piedras y otros materiales, como aún se observa en un tramo de la calle que empieza a un metro del socavón, junto al parterre.

“El pedido es que nos arreglen pronto, porque desde enero estamos así. Toda el agua se empoza (...). Es peligroso, los carros suben y bajan por aquí. Es una calle bastante transitada”, sostiene Díaz, quien junto a otros lugareños insiste a las autoridades por el pronto arreglo de lo que ocurre en la calle Augusto Martínez.

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