Por más de una hora, los familiares de Graciela, de 80 años, lloraron su muerte. Luego de su supuesto deceso, ocurrido casi a las 15:00 del sábado 27 de enero, la octogenaria fue llevada desde una habitación del hospital Teodoro Maldonado Carbo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) hasta la morgue de dicha casa de salud, donde se dio el ‘milagro’.

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Pasada las 16:00, una de sus hijas entró al cuarto donde se depositan los cadáveres y, mientras sollozaba y abrazaba el cuerpo de su madre, sintió que ella respiraba y que tenía signos vitales.

Embargada por sentimientos de angustia e incredulidad, comenzó a pedir ayuda. Enseguida, varios trabajadores de la casa asistencial se acercaron y constataron que efectivamente Graciela estaba viva, relató una familiar a EXTRA.

La señora, quien según sus parientes habría ingresado en horas de la mañana por una afectación en su salud, fue trasladada hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del IESS, donde hasta el cierre de esta edición se mantenía con vigilancia médica.

“Nos dijeron que había muerto. Todos estábamos destrozados, la lloramos y pedimos por su alma. Hasta que un familiar, quien entró a la morgue para verla, sintió que respiraba. Ella estaba en una camilla cubierta con una sábana”, dijo el allegado.

La adulta mayor es oriunda Guaranda, provincia de Bolívar, pero ha residido más de la mitad de su vida en el suroeste del Puerto Principal. Aquí nacieron sus 5 hijos.

Fuentes oficiales del hospital indicaron que la paciente sufrió catalepsia, es decir, una muerte aparente y que es por eso que los médicos no le detectaron signos vitales.

“Ella ingresó por problemas de abdomen agudo. Al principio, los familiares no quisieron firmar un documento para que sea intervenida. La catalepsia se da rara vez; la señora estuvo por varios minutos muerta, pero revivió. En ese momento recién firmaron el consentimiento para que los médicos puedan intervenirla”, explicó una colaboradora del área de Comunicación de este hospital. 

Para el psiquiatra y psicólogo forense Segundo Romero Silva, las razones por las que un paciente termina en la morgue estando con vida, pueden ser por una negligencia por parte de los camilleros al momento de trasladar un cadáver.

“Quizá a esa hora murió otra persona y pensaron que era ella”; o porque el enfermo entró en un estado de muerte aparente, es decir, que está vivo, pero sus funciones vitales, circulatorias, respiratorias, neurológicas, son tan débiles y parece que está muerto.

“Los signos vitales son muy bajos y lleva a los profesionales a equivocarse y declarar a una persona fallecida. Más aún si el médico no tiene mucha experiencia”, sostuvo.