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Los estudiantes de Sociología realizaron la minga sin descuidar las medidas de bioseguridad.Cortesía

¡Jeringas y otros desechos dejan los casorios en las playas de Villamil!

Cincuenta sacos de basura fueron recogidos en dicho balneario. La iniciativa fue ejecutada por activistas que hacen mingas en ríos, playas y esteros 

Cuarenta alumnos de la Facultad de Sociología, de la Universidad de Guayaquil, junto a su tutor, Juan Salazar, fueron parte de una minga en el kilómetro 5,5 vía Data, en Playas Villamil. Por tres horas, los jóvenes estuvieron recogiendo desechos en dicho balneario, respetando las medidas de bioseguridad.

La actividad fue organizada por Medio Ambiente Sustentable, Organización Ecológica de Guayaquil y estudiantes de la facultad antes citada.

Cincuenta sacos se llenaron de basura orgánica, plástica, adornos de matrimonios (esponjas para flores y alambres), incluso jeringuillas y ampollas fueron halladas por los recolectores ecológicos, manifiesta el ingeniero Xavier Salgado, especialista en Agroecología y Desarrollo Sostenible.

“Los turistas se pueden hincar e infectar con estos desechos peligrosos. Encontramos muchas botellas de plástico y vidrio, fogatas prefabricadas y consumidas, latas de cerveza, mascarillas”, detalla Salgado, quien indica que no es la primera vez que desarrollan este tipo de tareas.

“También lo hemos hecho en varios ríos, esteros y manglares. Realizamos mingas, ciclos siembras, actividades de reforestación, talleres, etcétera. Iniciamos en Guayas, pero ahora es a nivel nacional”, asevera.

El especialista en desarrollo sostenible considera que es importante un liderazgo ambientalista en los jóvenes. De igual manera opina que es esencial la educación ambiental en niños, con quienes trabaja mucho, en especial sobre las nuevas prácticas a favor de la naturaleza, estas son instruidas por medio de talleres sobre huertos en casa, hacer compost, entre otras.

El equipo ecológico por tres horas estuvo recolectando los desechos.Cortesía

“Debe de haber una corresponsabilidad, entre empresas privadas, ciudadanos y los municipios de las zonas costeras. Se puede enfatizar en una ordenanza que resguarde a estas áreas protegidas”, expresa Salgado, quien sugiere compromiso de parte de los hoteles que realizan actividades en el exterior (matrimonios y de más fiestas).

“Que ellos limpien al día siguiente y que les recuerden a los usuarios que deben de ser responsables con el área que están usando. Si la acción es repetitiva debe de darse una sanción”, concluye el experto.