Aunque el presidente Daniel Noboa anunció que los cortes de luz finalizarán a partir del 20 de diciembre de 2024, no ha conseguido asegurar el fin definitivo de la crisis eléctrica que afecta a Ecuador. En diciembre, las interrupciones eléctricas no cesarán por completo, ya que las industrias, que representan aproximadamente el 30% del consumo nacional de energía, estarán sin suministro entre el 15 y el 31 de diciembre.

(Te invitamos a leer: Cortes de luz del 16 al 19 de diciembre en Ecuador: horarios de los últimos apagones)

¿Es suficiente el ahorro energético para eliminar los cortes?

Fernando Salinas, ingeniero eléctrico, señala que esta estrategia de ahorro permitirá al Gobierno cumplir su promesa de evitar apagones en el sector residencial, pero advierte que tiene un trasfondo político más que técnico. “El objetivo es mantener el servicio eléctrico en las festividades, pero los apagones volverán en enero”, comentó Salinas, quien fundamenta su análisis en el déficit energético persistente.

Además, el especialista indica que el apagón industrial, limitado según el Gobierno a dos acerías, dos mineras y tres cementeras, evidencia la falta de seguridad energética del país, una situación que, según él, “es tan grave como la inseguridad jurídica”.

Déficit energético en cifras

Fuentes del sector eléctrico indican que Ecuador enfrenta un déficit diario de 35.000 MWh, lo que equivale a 1.460 MW de potencia instalada, cifra que incluye los 100 MW aportados por la barcaza turca Karpowership. Este déficit crece a 1.800 MW si se suma la reserva necesaria para mantenimiento y contingencias, sin considerar la energía importada de Colombia, que es inestable y depende de las condiciones de seguridad energética del país vecino.

Salinas coincide en que el déficit energético asciende a 1.800 MW y advierte que la importación desde Colombia no representa una solución técnica sostenible, debido a las limitaciones físicas de las líneas de transmisión y a que la venta no está garantizada a largo plazo.

¿Las lluvias aliviarán la crisis energética?

El sistema energético ecuatoriano depende en gran medida de la generación hidroeléctrica, afectada este año por una severa sequía. Para que la situación mejore, las lluvias deben concentrarse en zonas clave como Coca Codo Sinclair y el embalse Mazar. Aunque recientes precipitaciones han permitido generar 1.000 MW diarios, expertos aseguran que esta mejora es temporal y no garantiza el fin de los apagones para 2025.

“La época seca afecta cada año entre octubre y marzo, y aunque en diciembre suelen iniciar las lluvias, esto no asegura que los embalses se recuperen lo suficiente”, comentó Salinas, quien ha advertido previamente que los racionamientos podrían extenderse hasta 2026 debido al aumento anual del 8% en la demanda energética.

(No te pierdas: Nuevo apagón en Ecuador del 15 al 30 de diciembre: esta vez será industrial)

Energía termoeléctrica: ¿la solución definitiva?

Para enfrentar la crisis, el Gobierno ha apostado por incorporar generación termoeléctrica, aunque los proyectos han enfrentado retrasos. Las centrales de emergencia, como Salitral y Termoesmeraldas, aún no están operativas debido a problemas logísticos y de contrato.

Por otro lado, el Complejo Hidroeléctrico Toachi Pilatón planea sumar 68 MW a finales de diciembre, con un aporte gradual hasta marzo de 2025. Sin embargo, el déficit inicial de 2025 se estima en 1.200 MW, equivalente al consumo energético de Guayaquil, lo que refleja la magnitud del desafío que enfrenta el país.

A pesar de los esfuerzos, expertos coinciden en que Ecuador no alcanzará a cubrir la demanda en diciembre, y el panorama para 2025 seguirá siendo incierto.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!