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Los sospechosos fueron detenidos en el sur de Guayaquil y llevados al Cuartel Modelo.Cortesía: Fuente de la Policía Nacional

Guayaquil: ¿Qué resolvió la justicia en contra de los presuntos extorsionadores de Urdesa?

Las víctimas recibían videos en que les mostraban armas de fuego y bombas. Delincuentes aseguraban ser miembros de una organización criminal

A través de vídeos e imágenes enviadas por WhatsApp, delincuentes que aseguraban a sus víctimas ser miembros de una organización criminal amedrentaban y extorsionaban a los dueños de locales comerciales de Urdesa, en el norte de Guayaquil.

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Pero a su ‘pillería’ se les puso un alto, la noche del sábado, cuando agentes de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) y del Grupo de Intervención (GIR) los capturaron afuera de un centro comercial del sur de porteño.

Los sospechosos, Joao Quintero, Darwin Hinostroza y Daniel Ortega, fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales. Sin embargo, en la audiencia de formulación de cargos por el delito de extorsión, el juez les ordenó medidas cautelares.

En esta motocicleta aparentemente se movilizaban los sospechosos.Cortesía: Fuente de la Policía Nacional

“Los tres deben presentarse de lunes a viernes en la Fiscalía, mientras dure el proceso. A la víctima de este caso se le dispuso medidas de protección y la activación del botón de pánico. Es inaudita esta decisión tomada por la justicia. La audiencia de juicio directo será el 18 de septiembre próximo”, manifestó una fuente policial.

El oficial explicó que los tres sujetos aprehendidos serían los responsables de disparar y colocar bombas en contra de las casas de las víctimas y que uno de ellos ya tenía antecedentes penales por tenencia y posesión ilícita de droga.

La víctima de esta banda de extorsionadores sería el propietario de una clínica de Urdesa y desde la primera semana de agosto comenzó a recibir mensajes y llamadas amenazantes donde le pedían 5.000 dólares a cambio de no atentar en contra de su vida, la de su familia o de su local.

 “Este señor no sería la única víctima. A otros dueños de negocio de Urdesa, también les enviaban videos, mostrándoles armas de fuego y en una hoja las siglas de una organización, todo con la intención de atemorizarlos y obligarlos a cumplir sus exigencias económicas. Una de las víctimas se decidió a denunciar y pudimos dar con los sospechosos”, mencionó el investigador.

En poder de los sospechosos se hallaron tres celulares que contendrían evidencias del delito y la motocicleta en la que se movilizaban. (AEB)

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