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Presunto sicario que habría llegado a matar a un velorio fue recibido a tiros en Guayaquil
El adolescente fallecido llegó en una motocicleta. En el lugar se encontraron indicios balísticos de arma larga.
En una de las paredes de un inmueble de la cooperativa Santiago Roldós, de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil, acompañado de un corazón se lee la siguiente frase: “Joven, Jesús te ama”.
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En ese mismo sector, a escasos 10 metros, la noche del martes 25 de junio seis hombres llegaron en motocicletas a disparar en contra de una casa donde se realizaba el velorio de un ciudadano. Los asistentes repelieron el ataque y, como consecuencia, uno de los presuntos atacantes, un adolescente de 17 años, resultó muerto.
De acuerdo con una fuente de la Policía, el menor de edad era uno de los criminales que llegaron a amedrentar a las personas que estaban en el velorio y luego perpetraron el atentado, que les salió ‘chueco’.
“Fueron recibidos con varias detonaciones de arma de fuego por parte de integrantes de una organización criminal rival. En el lugar quedó una motocicleta”, indicó el investigador.
Agentes de Criminalística recogieron 14 vainas percutidas, calibre 3.80. Luego de las pericias, el cuerpo del menor de edad fue subido al carro de Medicina Legal y llevado hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil para la autopsia.
La mañana de ayer, en el sitio del suceso, todavía se veían restos de la cinta amarilla colocada por los policías para proteger la escena del crimen. Aún temerosos, los moradores evitaron hablar del suceso. Solo señalaban la casa donde se registró el velatorio y el ataque criminal.
“El sector es peligroso. Aquí hablar o contar lo que pasó nos cuesta la vida. Solo sabemos que llegaron a dar bala al velorio del vecino”, contó una moradora detrás de las rejas del cerramiento de su inmueble.
Otros hechos de sangre
A las 13:00 del martes, cerca del Hospital Universitario, fue baleado Dylan Chunga Segura, de 26 años. Personas que circulaban por el sector lo socorrieron y lo subieron a un vehículo para llevarlo a una casa asistencial, donde se corroboró su deceso.
A las 22:00 de este mismo día, afuera de una iglesia evangélica en las calles Francisco Segura y la 35, en el suroeste porteño, delincuentes acabaron con la vida de Wilmer Montecé Troya, de 31 años.
La víctima laboraba como reciclador. En el lugar, los policías recogieron cuatro indicios balísticos.
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