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Vecinos subieron a la mujer a una tricimoto para auxiliarla. Paramédicos confirmaron su deceso.Cortesía

En Guayaquil, embarazada testigo de sicariato murió infartada

La señora se ‘comió’ toda la ‘película de terror’ que a diario se vive en el Puerto Principal. El hombre baleado tenía siete antecedentes penales.

El único objetivo de los dos criminales, quienes llegaron a bordo de una motocicleta color negra, era Óscar Javier Solís Murillo. Sin embargo, la fechoría de estos sicarios cobró otras dos vidas, la de una mujer y la del bebé que llevaba en su vientre. Ella fue testigo del crimen, producto de “la impresión” le dio un infarto y murió.

El hecho violento se registró la noche del viernes 10 de marzo en la manzana 1769 de la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste del Puerto Principal. Este sector es parte del distrito Nueva Prosperina, el más violento de la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón. En lo que va del año, solo en esta jurisdicción se han registrado 126 asesinatos, 82 más que en 2022, en el mismo período.

Según testigos, la señora caminaba por este sector, cuando los sicarios llegaron para acabar con la vida de Solís, de 44 años, quien registraba siete antecedentes penales, tres por robo (2000, 2001, 2008), uno por asesinato (1997), dos por tenencia de sustancias alucinógenas (2003, 2012) y uno por tráfico de droga (2019).

412 asesinatos se han registrado en la Zona 8 en lo que va del año.

Moradores, que no quisieron identificarse por temor a represalias, indicaron a la Policía que Solís aún se dedicaba al expendio y tráfico de droga y que el hecho se habría producido por la lucha de territorio para el microtráfico en el sector.

El cadáver de la mujer quedó dentro de la tricimoto.Cortesía

“La mujer, quien habría tenido unos seis o siete meses de embarazo, se desmayó cuando vio el asesinato. Ella pasaba por el lugar y observó todo lo sucedido. Los vecinos la subieron a una tricimoto, pero ya no reaccionaba, luego llegó una ambulancia, los paramédicos confirmaron su deceso. Tampoco pudieron hacer nada por el bebé que llevaba en el vientre”, dijo apenado un morador.

Un oficial de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas, confirmó a este Diario la versión dada por moradores. “Los habitantes pensaron que le habían disparado, pero no herida, ella, al parecer, vio como lo mataban al ciudadano y de la impresión le dio un infarto. No llevaba documentos de identidad, por lo que aún no ha sido identificada. Es de tez trigueña, de estatura baja”, dijo el investigador.

Óscar Solís Murillo fue asesinado la noche del viernes. Recibió ocho balazos.Cortesía

Los cadáveres, tanto de la fémina como de Solís Murillo, fueron embarcados en el carro de Medicina Legal y llevados al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil para la autopsia. (AEB)