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Fiestas de Guayaquil
A la hora de 'chupar', el guayaco prefiere la 'biela'
Un investigador señala que la urbe no ostenta una bebida alcohólica emblemática, como otras ciudades del mundo. Sin embargo, la popularidad de la cerveza, desde inicios del siglo XX, ha sido indiscutible
Si Medellín tiene el aguardiente, Buenos Aires el fernet, o Ciudad de México el tequila... ¿Cuál sería la bebida alcohólica tradicional de Guayaquil? Es una pregunta que, para responderla con precisión, debemos echar un vistazo a la historia...
Gabriel Paredes, investigador del folclor costeño, afirma que la ciudad, como en toda la provincia guayasense, no produjo una marca de licor o bebida alcohólica que identifique a la región como tal, sino que ha habido ciertas bebidas que tuvieron momentos de popularidad, pero luego desaparecieron.
Paredes contó a EXTRA que, desde la colonia, cuando los europeos introdujeron las plantaciones de caña de azúcar en América toda, el aguardiente era la bebida más popular entre la población. Una marca reconocida era el Perla, que se lo vendía en botellas de cristal color verde, y que entre las gentes sencillas se la llegó a conocer como “el aguacate”.
"El Mallorca fue otra marca de aguardiente de mucho consumo preferido en las clases populares de la ciudad y en las zonas campesinas también", añade Paredes.
Sin embargo, con la llegada del siglo XX, inició el consumo de cerveza en el Puerto Principal, luego de que, en 1887, naciera en el barrio Las Peñas la compañía de cervezas nacionales.
"Nosotros fuimos colonizados por los españoles y nos trajeron todo, el idioma, la religión, los bailes, la música y también, las bebidas. Ellos importaban también muchas bebidas españolas, pero también estaban influenciados por los franceses, ingleses, alemanes, y nosotros recibíamos todas esas influencias acá, teníamos de todo un poco", explica Paredes.
Las clases pudientes, por otro lado solían consumir por estas fechas otros tragos, como coñac o whisky. De hecho, el Pepo, era uno de las marcas de coñac más conocidas en la década de 1930. Paredes deduce que de ahí nacieron las famosas frases "tómate un pepo" o "dame un pepo", que hoy en día están prácticamente en desuso.
EL PRESENTE
La cerveza de malta es la bebida alcohólica que más se produce en el país, según cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC.)
En 2016, el último año del cual el INEC ha publicado datos sobre el tema, 336’645.897 litros de cerveza se produjeron en el país. Las estadísticas indican también que el 79,2 % de las personas que consumen alcohol prefiere tomar solamente cerveza.
La segunda bebida en producción es el aguardiente (conocida también como ‘guanchaca’), con 28’783.154 litros.
PASIÓN ARTESANAL
El consumo y producción de cerveza artesanal es un fenómeno que se ha hecho sentir no solo en Guayaquil, sino en Ecuador entero. Darío Dávila, productor y maestro cervecero, cuenta que este boom se da desde la década del 2010 al 2020.
"Desde el 2009, recuerdo que en Quito existían un local llamado Cherusker, de un alemán, que preparaba sus cervezas, luego esto se fue regando a Cuenca. En Guayaquil llegó en 2013, aproximadamente, una de las primeras fue la cerveza Porteña, desde el 2014 ya se hablaba de ella, y, en 2017 ya se populariza en esta ciudad", explica Dávila.
Pero... ¿cuál es la diferencia de la 'biela' artesanal con la industrial? Para el propietario de la marca cervecera Tzantza, tiene que ver con "el cariño y la dedicación que le pone a sus recetas alguien que crea, adapta algo que ya está establecido".
También dice que influyen los precios, aromas, sabores y, en particular los procesos, que son casi manuales, no automáticos, como sucede en el ámbito industrial. Asimismo, los ingredientes son 100% naturales, sin aditivos.
Actualmente, unas 70 marcas están afiliadas a Asociación de Cervecerías del Ecuador (Asocerv), pero Dávila dice que en realidad hay más. "Solamente en Guayas hay 20-30 cervecerías, entre asociadas y no. En Pichincha, unas 200, ya que allá cada local saca su cerveza de la casa". En total, 160 marcas están registradas por el Servicio de Rentas Internas (SRI), según informa la Asocerv.
Javier Echeverría Coello fundó en agosto de 2018 D' Baviera 1516, hasta entonces, la primera tienda especializada en venta de cervezas artesanales. El emprendimiento dice que nació por un gusto personal por este tipo de brebaje y para dar a conocer su cultura y variedad a la comunidad de Guayaquil.
El propietario del negocio confirma que en Guayaquil sí ha aumentado la cultura de la cerveza artesanal, ya que D'Baviera 1516 ha vendido, a lo largo de estos años, entre 50 y 60 marcas de este tipo. Hoy, ofrecen 14 marcas selectas.
"El target lo tuve claro desde el inicio: jóvenes entre 25 a 35-38, si son de clase media o baja, es indiferente", revela Echeverría, aunque añade que ha tenido clientes cuya edad supera el grupo objetivo del local.
El empresario cuenta también que el limitante más fuerte del producto es el precio. "La relación puede ser 3 a 1 (con la cerveza industrial) por eso se trabaja mucho en la degustación y la cultura. Conceptualmente, para la gente de Guayaquil, de la costa, tomar cerveza es para emborracharse, y si bien es cierto que lo puedes hacer, va más allá de eso, va de saborear, degustar estilos, sabores, variedades", expresa.
Dávila también coincide en que la competencia con lo industrial es un obstáculo importante, ya que "tienen marcas nacionales e internacionales que dificultan el consumo de cerveza artesanal, tanto por precio como por reconocimiento de marca, pero poco a poco (lo artesanal) va creciendo".
Artesanal o industrial, lo cierto es que la cerveza es una bebida que se ha convertido en un elemento importante para acompañar fiestas, reuniones, comidas, etcétera. Incluso, debido a que se la suele tomar 'heladita', sirve para refrescar aquellas tardes (y hasta noches) calurosas de Guayaquil.