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El sospechoso tiene un antecedente penal por agredir a un anciano y sus dos hijas.Cortesía

¡Gemelos malcriados! Uno está implicado en el asesinato de una niña, en Quito

El presunto asesino tiene un hermano con igual mala conducta. Un psicólogo forense se ‘mete’ en sus mentes para conocer sus desvaríos

Es el sospechoso de asesinar a una niña a golpes, en el sur de Quito. Ya fue arrestado... y lo que ‘esconde’ en su mente, según el psicólogo clínico y forense, Fernando Tinajero, es escalofriante.

El experto analizó los hechos en los que Javier presuntamente atacó a la pequeña porque ella no dejaba de llorar. Concluyó que este tipo de actos responden a una persona que no tiene capacidad para controlar sus impulsos y emociones, como la ira.

Tinajero explicó que estas personas no tienen un nivel de consciencia del daño que provocan a otras.

En materia de psicología personal, el detenido entra en una teoría denominada del "niño interior". Es decir, cuando alguien tiene situaciones traumatizantes de pequeños, su conducta no se desarrolla desde ese momento. “Pueden cambiar físicamente, pero su manera de ser es la de un infante”, comentó el psicólogo.

Esto se debe a dos situaciones: la primera, una familia disfuncional donde se normaliza la violencia y, la segunda, el consumo desmedido de estupefacientes o alcohol. Y en el caso de Javier se evidencian ambas realidades.

Causan pánico en la gente

Una mujer, quien prefirió no identificarse y que vive cerca del domicilio donde sucedió el crimen el febrero de 2020, contó que el sujeto tiene un hermano gemelo. Ellos, al parecer, tenían a los vecinos de La Forestal, en el sur, con pánico, pero ya no viven ahí.

Según la moradora, ambos supuestamente vendían droga y la consumían en la vía pública. En una ocasión, Javier habría salido con un cuchillo para amedrentar a los habitantes del barrio.

La señora también relató que los fines de semana escuchaba gritos de auxilio de la pareja del detenido, quien constantemente sufría maltrato. El día de la detención de Javier, la mujer llegó golpeada y, con esto, los policías evidenciaron su nivel de agresividad.

En este domicilio habría ocurrido el crimen atroz en contra de la niña. Los moradores dicen que la familia del detenido ya no vive ahí.René Fraga

Psicópatas sociales

Eso no es todo. El procesado y su hermano gemelo también eran conocidos en el sector por formar riñas callejeras. Esto se puede corroborar en los archivos de la Función Judicial, donde los ñaños registran un antecedente penal, en 2018, por haber agredido a un adulto mayor y a sus dos hijas.

El hermano de Javier tiene más historial delictivo por robo y tráfico de estupefacientes.

Cuando eran niños, aseguró Tinajero, los hermanos quizás fueron caprichosos e impulsivos. También se habrían criado en una familia violenta. “Esto crea psicópatas sociales”, dijo.

Este tipo de agresores creen que la violencia es un estilo de vida, porque la aprendieron cuando eran pequeños”.Fernando Tinajero. Psicólogo clínico y forense

Este tipo de individuos normalizan la violencia porque sus padres los golpearon de pequeños o vieron cómo lo hacían con su madre. Además, el consumo de sustancias y licor perjudican el área cerebral que controla las emociones y el pensamiento abstracto. Es por eso que para el experto, luego del crimen, el acusado quizás pensó que “solo se le pasó la mano con la niña”.

En este caso, el psicólogo explicó que no existe una solución profesional para que se sane su mente, pero se podría trabajar en los menores de edad que vivían con el detenido para que no desarrollen las mismas conductas agresivas.

El subteniente Edgar Neto señaló que en ese sector suelen presentarse denuncias de riñas y personas que beben licor en la vía pública.