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Fernando Villavicencio: Sicario colombiano era pieza clave, pero fue eliminado en la escena
El celular del individuo ha permitido conocer detalles importantes para el caso. Incluso, habría tenido contacto con un número de los Estados Unidos
A medida que las investigaciones avanzan, la incertidumbre incrementa. El asesinato de Fernando Villavicencio ocurrió el 9 de agosto de 2023 y apenas un mes después se ha conocido que el teléfono celular del sicario eliminado en la escena del crimen cuenta con información valiosa que podría ayudar a esclarecer el atentado.
En el dispositivo del ‘gatillero’ colombiano, identificado como Jhojan David Castillo López, se han descubierto mensajes de WhatsApp que corresponderían a la coordinación que hubo el día del asesinato entre los ejecutores materiales del hecho. Incluso, habría un video de las labores previas al acto violento, que fue compartido entre algunos números telefónicos ecuatorianos y uno con prefijo de los Estados Unidos, con código de área de Chicago.
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Por este contacto, recién el 4 de septiembre se solicitó la autorización para las pesquisas de identificación de su propietario y para conocer desde qué lugares ha tenido conexión este 2023, entre el 1 de enero y el día del pedido formal.
A través del análisis del teléfono de Castillo López se habría llegado también a las siete personas (cinco hombres, uno de ellos colombiano, y dos mujeres) que fueron vinculadas al proceso de asesinato que se llevaba en curso en contra de seis colombianos, quienes ‘cayeron’ pocas horas después del asesinato de don Villa, quien era candidato a la Presidencia de Ecuador.
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Aquel día, el sicario Jhojan recibió nueve impactos de proyectiles, pero no murió en el sitio del suceso, en las avenidas Gaspar de Villarroel y Amazonas, en el norte capitalino, sino a cinco kilómetros, en las instalaciones de la Fiscalía de Flagrancia, porque para la Policía la mejor opción fue llevarlo a ese lugar, supuestamente porque los esperaría una ambulancia, algo que no sucedió.
Esa decisión ha sido criticada por la ciudadanía, porque a menos de 50 metros había una clínica que cuenta con equipos que hubieran permitido a los médicos tratar de salvarlo, lo que además hubiera permitido obtener su versión. No obstante, la Comandancia de la Policía y el Ministerio del Interior han defendido su actuación.
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Por medio del celular de este sicario también se obtuvo el número de al menos dos de los últimos procesados: una mujer, a quien se le hizo un seguimiento, y un sujeto, que cinco horas antes del asesinato de don Villa fue detenido cuando circulaba en un Kia Sportage robado.
Y es, posiblemente, este último quien habría contactado al sicario Castillo -pese a estar preso- para dar luz verde al atentado, según detalles que constan del expediente y datos proporcionados por fuentes policiales. No obstante, es algo que se tendrá que esclarecer durante las investigaciones.
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De la información que surge del dispositivo del colombiano muerto, también se logró atrapar a la líder de un grupo de delincuencia organizada que opera en alianza con la banda criminal Los Lobos.
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