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Rosa Vayas, madre de la fallecida, recibe las condolencias de sus allegados antes de ingresar al funeral, en Guamaní, sur de la capital.Gustavo Guamán

Los sueños frustrados de Karen Milán, la mujer asesinada y escondida en un coche de bebé

La joven, cuyo cuerpo estaba doblado y metido en un carrito para niño, fue estrangulada. Conozca lo que pudo causar el crimen

El sueño de Karen Milán era celebrar con una fiestota el primer año de vida de su hijita, en diciembre próximo. Tenía tantas ideas para inmortalizar aquel momento, pero su femicidio frenó todo...

Ayer sus parientes le hicieron las exequias en su domicilio, donde fue asesinada el lunes 11 de septiembre, en Guamaní, sur de Quito. La Fiscalía confirmó que la joven fue estrangulada luego de una discusión y cuyo cuerpo fue hallado dentro del coche de su hijita.

Sin embargo, la familia contó que esa mañana no escuchó absolutamente nada. Karol Milán, hermana de la joven, presume que durante la agresión, el victimario le tapó la boca y le habría rodeado el cuello con el brazo, aplicando una llave estranguladora. Por eso el cuerpo de la muchacha no tenía huellas de dedos.

Sueños truncados

Aquí está el detenido parado junto al coche de bebé en el que estaba el cadáver de Karen.Cortesía

El sospechoso del crimen es Fernando Allauca, quien laboraba como albañil, indicaron los parientes de Karen. Rosa Vayas, madre de la víctima, aseguró que ambos tenían una relación de peleas y reconciliaciones, lo cual se originó hace poco más de un año, cuando se conocieron.

Y en medio de esas rupturas, la chica decidió ponerle un juicio de alimentos en marzo de este año, lo que se convirtió en un reclamo frecuente del tipo hacia la joven, según Rosa.

La Fiscalía presume que ese fue el motivo de la pelea entre la pareja, lo que terminó en el femicidio de la madre de la menor de edad. “Mi hija hacía todo para sacar adelante a mi nieta. Si bien no podía trabajar porque la cuidaba, se dedicó a vender maquillaje y bisutería para conseguir un dinero extra”, rememoró Rosa.

Su tristeza se agudizó cuando recordó que luego de graduarse de un colegio en Tambillo, en Mejía, al sur de Quito, Karen quería seguir Derecho en la universidad. Sin embargo, eso se truncó al igual que la fiesta de su nenita.

Se fue la alegría de casa

La chica tenía 22 años y quería ser abogada.Cortesía

A este pesar se unió Cinthia Naranjo, hermana mayor de Karen, quien la recordará como la muchacha alegre del hogar. “Siempre hacía algún chiste para hacernos reír y sacarnos de la tristeza”.

La ñaña precisó que la joven era apegada a su hija y que nunca la dejaba sola. Por eso les pareció raro que el día del crimen el padre de la niña la fue a dejar en la casa de las hermanas de Karen.

“Nos dijo que ella se fue a hacer un tratamiento dental, pero no le creímos. Cuando bajamos confirmamos que su cuerpo estaba doblado en el coche de la bebé”, dijeron las parientes de la chica, a quien enterrarán en un cementerio del sur de Quito.

Karen, de 22 años, tenía en sus uñas tejido de piel que sería del sospechoso. Se presume que en el ataque intentó defenderse.