Quien cree que los deseos navideños son cosas del pasado, está equivocado. La presencia de Papá Noel en algunos barrios de Guayaquil despertó en lo más profundo de los habitantes de esta ciudad toda clase de anhelos, desde los más dulces y tiernos hasta conmovedores pedidos.

EXTRA demuestra que escucha a sus lectores con el corazón y este fue el resultado...

Nuestro Papá Noel se ‘pegó’ un ‘vueltazo’ por donde la ‘sandunga’ corre y hasta ‘pelotea’: en la cooperativa Unión de Bananeros bloque 1A, el Barrio Cuba, Portete y la 17, Sauces 9 y otros sectores.

Con marcador y cartulina en mano, el barbón les brindó la confianza a los vecinos para expresar lo que deseaban para sus zonas.

Manuel de Jesús Loor, de 75 años y habitante de la Unión de Bananeros, está agradecido de cumplir un año más en familia. Pidió “bendiciones y amor para todos”.

Más que juguetes, Santiago, de 13 años, y Milena, de 8, quieren más atención y respeto para la Unión de Bananeros.

Eugenio Robles, por su lado, escribió que para su vecindario, la Isla Trinitaria, solo tiene buenos deseos.

“Solo pido amor para el lugar donde resido, el callejón San Antonio, en el barrio de la Caraguay”, mencionó Natalia (7).

Seguridad en la barriada de Guerrero Valenzuela y Chambers es el sueño de Estefanía Cusme (42), pero dice que si ese pedido no puede ser cumplido por nuestro Papá Noel se conforma con que en estas fiestas se despierten los sentimientos de unión y empatía entre sus vecinos.

Daysi Álvarez, de 29 años, aportó con una aspiración: paz entre los moradores de la avenida Quito y Venezuela. “A veces hay pleitos entre vecinos. Se agarran a golpes y suelen ser familiares”.

Silvia Chávez, de Sauces 9, en el norte, le hace el mismo encargo al gordito regalón.

“Deberíamos amarnos unos a otros y dejar las contiendas. Si tenemos que ayudar al caído, levantarlo y no dejarlo en el piso”.

'Socio Deseos' en la lista de Papá Noel

María Lucía Allencastro (69) y Victoria Yagual (58), residentes de Socio Vivienda 2, se toparon a Papá Noel mientras recorría las calles en busca de deseos y aprovecharon para entregarle sus anhelos.

María Lucía solo pide que “su barrio cambie”, sin ser muy exigente, pues “si mejora en algo ya es bastante”.

La mujer, oriunda del sector conocido como Parada 7, en Esmeraldas, recuerda que cuando migró a Guayaquil veía todo muy bonito; sin embargo, ahora ha cambiado mucho. Todo está mal.

Victoria, por su parte, desea que le vaya bien a los vecinos de su cuadra. “Hay muchos niños que necesitan de tantas cosas que sería bueno que les dieran un poquito de alegría en estas fechas”.