Exclusivo
Actualidad

En los night club se recibe a menos clientes, se vende menos biela y hasta las chicas consiguen menos ‘puntos’ y billete.GRANASA

¡Dueños de bares, discotecas y chongos dicen que restricciones los están quebrando!

Representantes de negocios plantean diálogo, porque las pérdidas los tienen en picada. Reducción de personal ha sido necesaria. 

Entre copas y amigos todo era bonito. El night club, con capacidad para 100 personas, se llenaba; los 4 saloneros iban de un lado a otro llevando bielas y los 2 guardias de seguridad estaban ‘pilas’. Las ‘chicas’ que ahí ofrecen sus servicios tenían buenos ingresos, en especial los fines de semana. Hasta que llegó la COVID y con él las restricciones.

Hasta antes de fin de año solo se permitía el 50 % de aforo en el local, incluyendo a saloneros, que “bajaron a 2 porque ya no hay cómo pagar a todos”, un guardia y las 8 ‘muchachonas’. Es decir, no más de 37 clientes. Y, por supuesto, el consumo de cerveza bajó y los ingresos se fueron al piso.

Lo ocurrido con el night club ‘Entre Copas y Amigos’, ubicado en la Entrada de la 8, al noroeste de Guayaquil, es solo un reflejo de lo que enfrentan estos negocios y otros de diversión, asegura Claudio Cabezas, de 58 años, dueño de este lugar y además secretario de la Federación Nacional de propietarios de centros de tolerancia, expendio de bebidas alcohólicas y anexos del Ecuador (Fenacet), que la mañana del miércoles pasado se reunió para analizar la crisis que enfrentan.

50% de aforo se venía trabajando en bares, discotecas y otros centros de diversión similares.

La diversión en muchos sitios se ha visto limitada, aunque se busca la manera de dar servicio evitando aglomeraciones.Vicente Tagle / EXTRA

En la cita, después de revisar la situación del gremio, que congrega a unos 10 mil negocios de bares, barras, discotecas, karaokes, billares, centros de tolerancia y otros, se planteó solicitar una reunión al COE Nacional para analizar opciones que no limiten la actividad con más restricciones.

“Ni el Ministerio de Salud ni ninguna autoridad ha comprobado que en nuestros locales ha habido contagio masivo (de COVID). Muchos negocios han quebrado, estamos conscientes de que la pandemia existe, pero hay que pensar en cómo subsistimos en nuestras economías”, precisó el dirigente, al resaltar que “atrás de nosotros existe el comerciante informal, el DJ, el salonero, muchas mujeres que no son considerados”.

Machetazo al salario

Jimmy Ramírez, DJ Jaré, de 38 años y con más de 20 en esta actividad, confirma lo que viven. “Nos ha afectado en el sueldo. Ya el DJ no gana lo que ganaba porque comienza a ser restobar y se requiere menos el servicio y nos suspenden días de trabajo”, cuenta.

El sueldo del DJ era de 240 dólares semanales, bajaron a 140 y otros a 120, relata DJ Jaré, quien labora en la salsoteca Mago Salsotec, ubicada en la zona centro del Puerto Principal.

Pero él no es el único. Igual que en ‘Entre Copas y Amigos’, aquí también se redujo personal: con el aforo normal de 80 personas trabajaban unas 15 personas, entre el DJ, bartender, guardia, administrador, 5 meseras; ahora con el aforo limitado, no pasan de 9 entre todos ellos, lo que permite un ingreso máximo de 41 clientes.

"A nosotros nunca nadie nos ha consultado algo. Ni el Ministerio de Salud ni el COE ni ninguna otra autoridad ha comprobado que en nuestros locales haya habido contagio masivo. Queremos dialogar".
Claudio Cabezas, dirigente de la Fenacet
Muchos negocios ha tenido que reinventarse para poder mantenerse.Alex Lima / EXTRA

Quieres diversión, vacúnate

Marilissa Yela, asesora legal del night club El Gato, ubicado en la vía a Daule, advierte que “el COE nos da las pautas y las observancias correspondientes de cómo debemos trabajar, pero es la Intendencia la que nos regula, así que tenemos mucho control, así que no pueden cargar más medidas restrictivas contra nosotros”.

En el caso de este local, con un área total de más de 400 metros cuadrados, el aforo normal es de más de 200 personas. Actualmente se limita a 100, incluido los 5 empleados que atienden y unas 20 chicas que bailan y brindan sus servicios ahí, en un espacio reservado y guardando las medidas de bioseguridad.

Sin embargo, Yela también señala que es responsabilidad de las personas, pues “la gente debe vacunarse, no para evitar el virus, sí para evitar la muerte; quieres divertirte, quieres hacer vida social, debes protegerte”.