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Cada participante es libre de pintar el corazón de cerámica a su gusto.cortesía

Día de la Mujer: las guerreras que sanan sus heridas con creatividad y psicología

Dos psicólogas quiteñas crearon un taller de arte-terapia en el que ayudan a superar el pasado doloroso a las mujeres. 

Tiffany tenía problemas de autoestima y resentimiento con sus padres desde hace muchos años. Esto hacía que tuviera episodios de estrés y ansiedad. Además, no solía relacionarse de buena manera con otras personas y, en ocasiones, era agresiva con el resto.

Camila también vivía con rencor hacia su madre y reconoce que no tenía amor propio para enfrentar los problemas de la vida. Ambas se conocieron en un taller psicológico en el que solo participaron mujeres.

Tenían incertidumbre de cómo sería la dinámica. Solo sabían que en este espacio iban a explorar su interioridad, conectar con sus emociones y sanar sus heridas del pasado a través del arte. Tenían dudas, pero buscaban salir de los cuadros depresivos que las acechaban.

La mayoría de mujeres que acuden al taller llegan con rupturas amorosas.cortesía

¿Cómo es la terapia?

Tiffany y Camila llegaron a un espacio verde en donde esperaban otras 50 mujeres, quienes también buscaban despegarse de sus ataduras psicológicas que las atormentaban a diario. Descendieron entre parejas hasta un lugar en el que había una mesa larga con un asiento para cada una. En frente tenían una cerámica de unos 30 centímetros en forma de un corazón humano.

Se acercaron las psicólogas Jazmín González y María José Molina, quienes les indicaron la dinámica que debían seguir.

Al inicio les dieron una charla para que las participantes reconocieran cuáles fueron los momentos críticos que las marcaron de mala manera en alguna etapa de su vida.

Fue un proceso que estuvo acompañado con ejercicios de respiración profunda y técnicas específicas de relajación. Según Jazmín, en este espacio las mujeres tienen que interiorizar e identificar los momentos que lastimaron su corazón.

María José Molina (izq.) y Jazmín González (der.) son las psicólogas del taller.cortesía

Algunas rompían en llanto porque recordaban cosas de su niñez. Camila y Tiffanny aceptaron que tuvieron momentos dolorosos en su infancia que no querían aceptar. Luego, las psicólogas les dieron un martillo para que rompieran la cerámica, haciendo una analogía con el momento en el que fueron marcadas por el dolor o el duelo.

Jazmín también tuvo un momento crítico. Su padre falleció en un trágico accidente de tránsito en un tramo de la avenida Simón Bolívar y fue una época difícil para ella. “Sentí una desilusión, sentí que el mundo se acababa, sentí que perdí una parte de mí. Quedé muy herida”, recordó.

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Esta etapa le ayudó a la psicóloga para empatizar con las participantes y guiarlas durante la dinámica, que luego consistía en reconstruir el corazón roto.

Cada mujer tenía que armar de nuevo la cerámica, pintarla y colocar algunos arreglos florales. Esto representaría el reconocimiento de las heridas y, sobre todo, de la responsabilidad de salir de esos momentos difíciles. Al final, cada participante compartió su experiencia con el resto y terminaron con una foto grupal y una sonrisa.

Las mujeres se sienten apoyadas entre sí.cortesía

¿Cuál es la diferencia con otras terapias?

María José aseguró que este tipo de dinámicas dentro de la psicología se conocen como arte-terapias y se diferencian de las tradicionales por el enfoque.

La experta señaló que en las dinámicas cognitivas y conductuales, el proceso se centra en verbalizar el pensamiento y las emociones para identificar los patrones negativos y hacer los cambios. 

En estas, en cambio, el desarrollo es más creativo y el arte actúa como un puente entre el inconsciente y el consciente, “facilitando el acceso a emociones más profundas y difíciles de expresar mediante palabras”.

Además, la experta enfatiza que hacerlo con mujeres es importante porque viven en un contexto social en que se enfrentan a presiones culturales y expectativas que les pueden generar estrés y ansiedad. “Muchas han sufrido violencia de género o brechas en sus derechos y oportunidades”, concluyó.

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